Mayo 12 (Lunes)

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A pleno almuerzo, los alumnos de mi clase se encontraban jugando fútbol en el patio frontal de la escuela, y yo me hallaba sentado en las pequeñas mesas de concreto a pocos metros del patio para los que jugarán pudieran descansar ahí, pero nadie los usaba a excepción de los que les gustaba comer mientras miraban deportes como a mí.

Quería comer junto a mi mejor amiga, pero ella estaba ocupando su boca con su novio, no me agrada ese tipo por varias razones, ya sabrán por qué. ¡Es un idiota! Tiene las peores calificaciones del instituto; cada semana tiene una novia nueva, es un mujeriego y un abusivo.
Ella merecía algo mejor, y lo sabe, pero creo que seguirá eliminando nombres en su larga lista de machos inútiles.

Sin darme cuenta, ya había terminado la hora del almuerzo y sin el sonido de la campana no me habría percatado, por lo que guarde lo que quedaba de mi almuerzo y lo guardé en mi bolsa, para volver directamente a mí grado correspondiente.

Apenas entré, pasé mi mirada por el asiento de mi amiga, la cuál cómo de costumbre, aún no había llegado; por lo que decidí pasar directo a mi carpeta y sentarme ahí, dejando mi almuerzo colgado sobre un pequeño fierro que desprendía de las orillas del pupitre.

-Oye, levanta la mirada.

Apenas escuché aquella voz la pude identificar, levanté la mirada para confirmarlo y sí, provenía de mi amiga, Jéssica.

- Veo que tu novio tenía ganas de volver a su grado rápido, de costumbre te quedas con el hasta 30 minutos después de que toca la campana.

Llevaba una sonrisa maléfica en mi rostro, pero más parecía una expresión sarcástica para ella, por lo que está solo de dignó a bufar, ella sabía que era verdad.

- Sólo dijo que tenía que terminar un trabajo grupal con sus compañeros, y qué si no hacía al menos un aporte, lo sacarían del grupo, es todo.

- Uhm, qué raro, siempre pensé que era del tipo que anteponía todo ante su novia.

En su rostro apareció un leve tono carmesí decorando sus ojos castaños, que idiota.

- El si es así, sólo que.. yo le dije que fuera a hacer el trabajo, no quiero que repruebe.

Quería debatir ante aquella respuesta, pero el maestro ya había aparecido entre las puertas, y todos nosotros nos mantuvimos en silencio mientras que otros apenas se estaban sentando en sus aciertos.

Y así empieza este cuaderno, con una página qué, básicamente resumió los últimos 2 años de mi vida, así será mi diario, con el registro de mi vida, soy Jack Ryan de 15 años, y nos vemos la próxima semana.

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⏰ Última actualización: Nov 16, 2018 ⏰

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