Prólogo

3 0 0
                                    


Min Yoongi

Ese niño de 6 años, de cabellos negros, piel blanca y bonita sonrisa corría por el inmenso jardín de la mansión Min.
Su madre, Una mujer hermosa para los ojos del niño, lo seguía sonriendo e intentando atrapar a su hijo.
Yoongi se escondió detrás de uno de los árboles del jardín.
Riendo bajito y su madre haciendo que no lo encontraba.

-¿Donde estas mi niño? - dijo la mujer mirando hacia su alrededor poniendo una mano en su mejilla, mientras que el niño se encontraba detrás del pequeño árbol frente a aquella mujer.

El niño tapó sus ojos con sus manitos mientras seguía sonriendo.
Hasta que siente las manos de su madre pasar por debajo de sus brazos y ser levantado del suelo mientras reía y quitaba sus manos de los ojos para ver a su hermosa madre.

- ¡Aquí estás! -

La mujer y su hijo reían y siguieron jugando.

Hasta que llegó el atardecer y para seguirle la noche.
El niño estaba frente al espejo vistiendo unos pantalones marrones claros sus zapatos de vestir y una camisa blanca acompañada de un moño en su cuello.
Detrás del él aquella hermosa mujer vistiendo un hermoso vertido color dorado, llevaba unos zapatos de vestir sin tacos, y un hermoso collar y aretes, su cabello recogido en un rodete y un par de mechones de su cabello ondulado a los costados de su hermoso rostro sin olvidar mencionar aquella hermosa sonrisa.

Salieron de su habitación y ambos se encontraron con un apuesto hombre, vestían un traje de gala negro y moño igual que su hijo.

- Papá! - dijo el niño Yoongi y fue al lado de su padre a abrazarlo. Aquel abrazo fue correspondido alegremente.

- Ya vamos mi hermosa familia - dijo el hombre agarrando al niño de la mano y doblando su otro brazo para que su esposa lo entrelasara con su brazo. Lo cual lo hizo y los tres bajaron por la escalera de la mansión.
Se dirigieron afuera donde los esperaba una limusina y el chófer abrió la puerta haciendo una reverencia.

La familia entró a la limusina para dirigirse a aquella fiesta de gala de los socios de su padre para celebrar al nuevo jefe de la empresa. El padre de Yoonmin. El señor Min.

El niño miraba por la ventana. Estaba oscuro afuera aún que aún no era de noche. La oscuridad se trataba de aquellas nubes gruesas y oscuras en el cielo anunciando una vecina tormenta.
el niño no le dio importancia eso, no miraba el cielo, sino aquellos edificios y parques u otros lugares que mostraba el camino al salón donde se daría la fiesta. Miraba a las personas que caminaban por allí, niños de su edad también.

Para ese niño, que tenia todos los lujos que quería, que no conocía lo duro que aveces es el mundo para muchos. Para él, todo era perfecto.
Sonriente miro a su madre y a su padre que estaban a su lado. Ellos le devolvieron esa sonrisa y él niño se puso en medio de ellos y los abrazo feliz.

-Mi querido hijo...- dijo el padre dejando un beso en la cabeza del niño.

-Tan hermoso - le siguió su madre y también beso la cabeza del niño.

-Los amo. - dijo el niño. Era la primera vez que le decía eso a sus padres. pero necesitaba hacerlo, necesitaba demostrarle a sus padres cuanto el los amaba y los valoraba.

Los padre sonrieron y respondieron con un "También te amamos".

El pequeño se sentía feliz y alegre.

Llegaron a la fiesta
Bajaron y entraron al enorme salón.

Había música, muchas personas y personal caminando por todo el salón, grandes arañas en el techo alumbrando aquel lugar.

La fiesta fue larga. La señora Min estaba sentada en uno de los sillón con su pequeño hijo en sus brazos dormido.
Ya era hora de que se vayan pero su esposo no se podía ir aún.
La mujer se paró con el niño aún en brazos, y le dijo a su esposo que ella ya se iba, lo cual el marido asintió y la acompañó a la puerta del salón para llamar a su chófer y que traiga la limusina para que llevara a su mujer y luego regresará.
El matrimonio se despidió con un dulce beso y aquella mujer subió a la limusina que había llegado con su niño en brazos.

La tormenta había llegado, una muy fuerte, la mujer miraba por la ventana un tanto preocupada y le dijo al chófer que tenga cuidado al conducir.

La mujer se estaba quedando dormida también, el camino a su casa parecía más largo de lo normal.
El niño aún seguía dormido, inmóvil con su cinturón de seguridad de cruz cruzado en su cuerpo.
La mujer se sobre salto al escuchar una Bocina, miro por la ventana y lo último que vio fue un camión ir justo a su dirección.

La limusina se dio vuelta.
La mujer se aferro a su hijo cubriéndolo con su cuerpo, siento su cabeza y espalda doler como nunca. El llanto de ella y su hijo se hizo presente, luego oscuridad, y el eco del llanto y gritos del niño solamente se escuchaba.

El niño estaba asustado, llorando, miro a su madre aún seguía aferrada a él, pero sus ojos estaban cerrados y una mancha roja cubría parte de su cabeza y gotas caían por su frente hasta su rostro.

-¿Mamá? - Seguía llorando aquel niño, desesperando por que su madre no reaccionaba- ¿MAMÁ? MAMÁ DESPIERTA - gritaba el niño en vano. -¡Mamá!!!! -el niño se abrazo al cuerpo de aquella mujer que tanto amaba, desconsolado, asustado, desesprado.

Sonidos de hambulancias se hacían presentes.
Pero el niño cerró sus ojos mientras lloraba, le dolía mucho la cabeza y en un momento quedo dormido, aun aferrado a su madre.


~

La vida no tiene piedad ni lástima por nadie, sin importar la edad, sin importar que tan frágil o fuerte eras, te va a dar golpes inesperados y alegrías también.
Pero siempre nos consentramos más en aquel punto negro de la vida, que nos lastima.

~

SeokJelu

Yoonmin ❤🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora