Capítulo 1

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Park Jimin

-¡Hermano vamos se hace tarde! -me gritaba mi hermana pequeña

Mi hermana se llama Mina, esta niña apenas tiene 7 años y ya me esta mandando, a mi que tengo 17.

-Ya voy niña! espera!- agarre mi mochila ya con todas mis cosas y salí de mi habitación a la entrada de mi casa donde estaba mu madre y mi hermana ya con su mochila esperándome.

-Adiós mis amores suerte. -dijo mi madre dándonos un beso en la frente a ambos y le sonrei.

-Gracias mami adiós. -Dijo mi hermana agarrandome de la mano y salir corriendo  de casa mientras yo reía. para ir al primer día de clases.

-Oye tranquila, me quitarás el brazo. -

Mina amaba la escuela, por eso me llevaba arrastrando un poco mas.
Yo odio la escuela pero no me queda otra que ir. ademas es mi ultimo año, y otro esfuerzo más no costaba nada.

Cuando llegamos a la escuela Mina se fue corriendo hacia sus amigas y yo me cruce con Jin y Jungkook, mis dos mejores amigos. Jungkook iba conmigo este año y Jin ya había terminado la escuela el año anterior, pero él siempre estaba presente para nosotros.

Nos deseo suerte y sonó el timbre del colegio y Jungkook y yo entramos.

Las clases siguieron normales, aunque el primer día nunca hacíamos nada. Escribíamos las pautas y nos presentábamos todos ante los nuevos profesores de este año, nos hablaban de como trabajariamos en año, las conductas no toleradas por distintos profesores, etc.

Cuando llego el fin de la clase salgo de la escuela, me despido de Jungkook que se va y me quedo a esperar a mi hermana, luego de unos minutos la señorita sale con sus amigas riendo a carcajadas. Luego se despide y viene hacia mi.

-¿Listo señorita para irnos? - le pregunto sin ganas.

Ella solo asintió y nos encaminamos hacia casa
Cuando llegamos a casa vimos a mamá con papá en el comedor.
Mi padre siempre trabaja hasta tarde y era raro verlo tan temprano en casa,lo cual nos sorprendió. Pero igual fuimos a saludarlos alegremente.

-¿Cómo les fue su primer día? -pregunto mamá.

-Increíble- dijo mi hermana.

-Bien.. -respondí yo.

-Bien. Estudien y luchen por lo que quieren mis niños. -dijo mi padre y le sonreímos.

Mina se fue a su habitación y me quede con mis padres.

-Es raro verte en casa tan temprano. ¿Paso algo padre? -pregunté.

Ellos me miraron y agacharon la cabeza desanimados.

-Perdí mi trabajo en la fábrica hijo, fue a quiebra.. tendré que buscar otro trabajo...

-Mientras tanto yo comenzaré a trabajar en casas para limpiar...

No me gustaba la idea de que mi madre trabaje. Yo también quería hacer algo.

-¿Puedo ayudarlos?

-No hijo, tu preocúpate por tus estudios. Yo ya encontrare un trabajo. -dijo mi padre poniéndome una mano en el hombro. asentí y suspire.

-Esta bien...

Dos meses después

Ya pasaron dos meses y mi padre aún no consigue trabajo, era difícil para un hombre de edad y sin título secundario conseguir trabajo en estos tiempos.

Mi madre trabajaba en varias casas y llegaba cansada.

Yo no podía estudiar tranquilo, quería ayudar a mis padres. Tenia que conseguir algún trabajo.

Busque en Internet, en los diarios, preguntando por las calles. Así dos semanas seguidas hasta que conseguí un trabajo de deliberi de comidas rápidas.

Era después del colegio y eso me ayudaba mucho.
Se lo comente a mis padres, ellos no querían que trabaje pero insisti mucho hasta que me dijeran "Bueno".

Mañana mismo comenzaba.

Me fui a mi habitación dispuesto a dormirme.

Al día siguiente fui a la escuela igual que mi hermana, a la salida mi padre vino a buscar a mi hermana y yo me tenia que ir a mi trabajo.
Me despedí de ellos y me fui.
Cuando llegue me entregaron las llaves de una pequeña moto y mi "uniforme" amarillo de la tienda para que me lo ponga.

Y me dieron mi primera orden, llevar una docena de empanadas y jugó a una casa, me dieron la dirección y fui a entregar en pedido.
Así por varias horas, al principio todo esta de maravilla, pero aveces me sentía mal cuando me atendían con mal humor, o maleducadamente, me preguntaba si era yo el que hacía las cosas mal, pero en otras casas me atendían con todo el amor del mundo y hasta me daban propinas.
El viaje también es agotador, ir de casa en casa, de este a oeste de norte a sur. para todos lados, pero que va.
Me mandaban hasta lugares que ni conocía, de luageres que parecían un villa hasta barrios privados.

Entregue mi ultimo pedido y me dirigí a la tienda, mi turno término, ya son las 20:00 de la noche.
Recibí mi paga del día más la propina que tenia guardado que me daban algunos clientes.

Volví a mi casa con una empanadas picantes y jugos para la cena. y le entre en dinero a mi madre para que mañana haga las compras para comer, ella no me acepto todo el dinero, tomó un tanto y me dio.

-Es tu dinero, tu esfuerzo, al menos un disfrute debes darle, más el dinero que ganó yo nos alcanza hijo. -me dio un beso en la mejilla y me fui a dar una ducha, luego cenamos, las empanadas estaban riquísimas, me comí más de cinco y si era por mi comía más pero mi madre me dijo que me haría mal por lo picante
, y luego nos fuimos a dormir.

Gracias a Dios que existía la noche. Dulce y hermosa noche para dormir como bebé.

La vida es dura
y Muchas veces hace sudar tu frente para sobrevivir.

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Gracias por leer

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SeokJelu

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