ғᴀʟʟɪɴ' ғᴏʀ ʏᴏᴜ; ᴄʜᴀᴇʟɪsᴀ ❁

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3 ❅

Estaba en el bus con Joy y Nayeon. Ya habían acabado las clases y por fin teníamos un poco de tiempo libre.

- Aahhh, ¡si es que es perfecta! Más hermosa imposible.- Dijo Joy mientras veía fotos de Yeri en su Instagram.

Joy estaba enamorada de Yeri desde el colegio e incluso ahora que estábamos en el último año de instituto aún no la había confesado sus sentimientos. Pasaban mucho tiempo juntas y creía que Yeri también sentía algo por Joy, pero cada vez que se lo mencionaba me lo negaba.

- ¿Por qué no se lo dices ya? Sabes que tienes posibilidades. Si quieres te puedo aconsejar como hacerlo, soy toda una Romeo.- Dijo Nayeon mientras sonreía orgullosa.

Joy se echó a reír.

- ¿Ah sí? Entonces, ¿por qué aún no te has declarado a Jeongyeon, si tan bien se te da esto?

- Lo haré cuando tu pidas salir a Yeri.- Contestó desafiante siguiéndola el juego.

Eran de lo que nadie se imaginaba.
Muy raras a veces, pero las quería mucho.

El camino continuó así entre bromas y risas hasta que después de un rato llegamos a nuestra parada.

- Adiós chicas, nos vemos mañana.- Dije mientras me despedía con la mano.

- Yo había pensado hacer hoy una fiesta de pijamas todas juntas, ¿qué os parece?- Dijo Nayeon emocionada.

- ¡Por mí bien! Le decimos ahora a Lisa a ver si se apunta.

- Lisa y yo no podremos ir, ya hemos quedado en su casa para pasar el rato, lo siento.

En el fondo me sentía mal por no aceptar, pero no podía cancelar mi plan con Lisa.

- No pasa nada Chaeyoung, pásalo bien con ella.

Cuando Joy dijo esto, ella y Nayeon se miraron y susurraron algo.

Ay no, ya empezaban otra vez.

- No, no, no, chicas no. No insinuen nada, solo vamos a pasar el rato.- Dije mientras fingía estar harta e intentaba aguantar la risa.

- Ya ya, pasar el rato como Joy y Yeri, ¿no?

- ¡Oye! no metas a Yeri en esto.- Dijo Joy mientras intentaba pellizcar a Nayeon y esta se reía sin parar.

Nos despedimos una vez más y las vi irse mientras discutían sobre lo mismo a carcajadas.
Miré la hora y ya eran las cuatro.
Fui lo más rápido que pude a mi casa y me preparé para ir a ver a Lisa. Ella siempre estaba perfecta, así que yo por lo menos quería hacer el esfuerzo de estar presentable.     

Me miré al espejo y sonreí satisfecha.
Bien, ya estaba lista para verla.   

Fui alegre hasta llegar a su casa y llamé al timbre. Estaba nerviosa y no sabía porque. Tardaba mucho en abrir, así que volví a llamar una y otra vez.
Me empecé a desesperar, nadie contestaba.
Vi que la puerta no estaba cerrada con llave.

Qué estúpida era. Cuando Lisa esperaba visita nunca cerraba la puerta. No se como se me había podido olvidar eso.

Entré y no se escuchaba nada, solo mis pasos. Subí a la planta de arriba y encontré la puerta de su cuarto abierta. Despacio, me acerqué.

Estaba segura de que todo el mundo pudo escuchar mi corazón romperse en pedazos cuando me asomé y la vi besándose con Jackson.