Recuerdos pasajeros

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El placer de la vida es recordar la infancia en donde alguna vez no sabíamos lo que era el dolor de la vida.

Esperar a que el tiempo decida tu muerte y necesitar aguantar hasta el gran día para poder realizar el gran cambio en que alguna vez pensaste que solo eran ideas vagas, es posible que necesitemos tanto dolor para aprender a superarnos y sobrevalorarnos como lo que en realidad somos ''unos simples rencores de la vida''.

Ya no recuerdo cuando fue en que mi familia dejo de amar, todos separados por la delgada línea de la cordura reflejando las verdaderas intensiones y apartando a aquellos irrelevantes seres de porquerías al que llaman hijos.

Me siento sucio, sin sentimiento, vacío como la esperanza de necesitar un tiempo más para que algo cambie, reflejar la vida que anhelo es mi energía al realizar el último nudo a la cuerda.

Pensar que hay miles de personas pero nada sirve cuando estas solo en el mar de las pesadillas infinitas donde la verdad es peor que la mentira que día tras día vas adquiriendo como la respiración al momento en que te condenan como inservible, una pieza menos para el rompecabezas de la familia feliz, una tuerca que avería el trayecto al placer de la dulce y pacifica libertad de gozar unos minutos todos juntos.

Tener lo justo no te parece nada pero perder lo que ya no tienes es duro de aceptar, una cajilla de cigarrillos y una pequeña llama que alienta poco a poco a la muerte quien te espera en su carro impulsado por las personas hipócritas que alguna vez conociste y que eran buenas personas.

Al terminar la última misión que la vida te permite elegir te das cuenta al fin de que pudiste almacenar algo de locura que no liberaste, eso es bueno, muy bueno, tal como el disparo certero a la mente para finalmente desplomarse al suelo para oír donde las almas susurran tu nombre pues ya eres uno de ellos...


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Quiero retorcerme en las flores que a mi muerte llaman las trompetas del último respiro, del pasadizo al mundo sin fin que sin cesar me llaman a regocijarme en mis penas.

Pensar que lo inmemorable esta a un paso de la inexistencia y que deduciendo que la vida no tiene sentido te das cuenta que es mejor el camino fácil, sin problemas, el puntapié inicial de limpiar todos tus errores a lo largo de la inmensidad de los recuerdos, tan alta como el Everest y tan bajo como las suplicas que realizamos por las pequeñas estupideces, dejando atrás el orgullo y la dignidad admitiendo ser fieles esclavos a la idiotez.

En vida no lograr lo imposible hasta que la muerte a pisadas te persigue para un pasaje gratis al sufrimiento y que la envidia es la fortaleza de los mediocres que no piensan en si mismos y no se aceptan dejando resonar las campanas que anuncian el momento en que deben regresar a la villa de la idiotez de donde salieron.

Dudar de quienes tanto conociste por intentos de maldad ante aquellos que no permiten fijar su momento de partir al par de dejar una tranquilidad a la sociedad, tanto tiempo pensaste que el amor lo era todo y que aquellos que respetaste y amaste resultaron ser peores que un cáncer al dejar semi-muerto a pacientes que darían más de lo que valen todos nosotros porque ellos ya entienden el dolor y la pérdida de la esperanza día tras día sin posibilidades de una mejora porque su enfermedad es más rápido que el sonido del disparo a cada esquina y la muerte de cientos de inocentes que por dudar recibieron el castigo eterno por los drogadictos.

Un beso helado de la muerte que te ama, pues ya eres de su propiedad al momento de jalar el gatillo en tu día de cumpleaños, dejando sufriendo a todos los que por tu camino tropezaste y resultaron amarte pero también dejando la soledad a los pequeños que si sentido preguntan: ¿Cuándo volverá? con la inocencia que cargan en su conciencia sin percatarse de la terrible verdad que luego de años entenderán.


Perder los ánimos por los fracasos que tenias en cuenta al comenzar y sin poder regresar porque recobrar los momentos que pudiste olvidar es mejor un vacio sin igual, el resultado generado es una inmensidad de posibilidades de morir ahogado, cortado o colgado pues ya las ganas se escapan de la jaula de la cordura que sellado se encontraba pues de acuerdo a la hora de la verdad será liberado sin antes poner una carta para dejar en claro tus últimos sentimientos y derramar a barricadas las lagrimas que de tus ojos a las mejillas resbalaban como de chico en un tobogán.

La necesidad de pegar un grito a la soledad por tanto sufrimiento que a su culpa recibiste es lo menos que logras realizar sin antes las palabras de tu madre diciendo que comas las sobras de hace dos días pues el dinero no sobra, porque la estupidez y la irresponsabilidad toco la puerta a la conciencia del padre que sin preocuparse va fumando y tomando sin percatarse de que sus hijos ya son calaveras vivientes.

La necesidad de liberarse del dolor profundo de las cadenas que a toda costa deja cicatrices, encerrado como un animal que debería en su hábitat estar, es la forma en que describir la pura realidad que sin que los demás se enteren pues los oculto con una sonrisa sin antes llorar para mi cara limpiar y fingir todo el día porque a nadie ha de importar los problemas que agobian mi corazón y alma decaído por vivir un segundo más de la vida de mierda que me fijo mi destino.

El fracaso es el relámpago que asusta a cualquier hombre sin lanecesidad de mostrar todos sus miedos que de un hilo están colgados hasta quede momento se rompa dejándolos caer en la interminable verdad de todos losdías. En el estadio luchando las necesidades de vivir contra el suicidio que deun público compuesto por los errores y fracasos, alientan para que un vencedortome las riendas de la vida de aquel quien de un edificio al borde piensasaltar, sin salida muchos menos cobardía, son los impulsos que en la pista uncuerpo inerte dejaría.


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Ya no pensare en un mañana porque mi realidad es suficiente tortura que de un sorbo de veneno y una navaja cerca de las venas como cuando una gacela es acechada por su muerte sin antes un palpitar de terror al estar en los colmillos a pocos segundos de morir.

En los pequeños momentos que realmente disfrute de un campo lleno de paz y tranquilidad absoluta serian mis últimos recuerdos cuando abrace a mi madre y rumbo a la hoguera me estuviera esperando la necesidad de dejar en claro que por un minuto más no mantendré un pie en este mundo putrefacto de personas toxicas como una lluvia acida que necesita solo un momento para arruinar todo el empeño realizado con el cansancio que día tras día tratando de lograr mejoras para una vida regocijante que andar pidiendo limosnas o un pedazo de pan porque el estomago ha de rugir a cada rato tras cuatro días ante la falta de alimento que es la peor forma de morir en silencio, el pedazo de cartón que son arrojados como desechos, sirven de cama para los que tienen la desdicha, porque tarde o temprano los demonios llegarían con todos sus amigos para realizar un festival con su cuerpo helado y muerto a la vista de todos que notaran como algo normal de la vida, rechazando sus principios de moral y a la basura la ética, pues uno menos no afectaría a la sociedad.

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⏰ Last updated: Nov 16, 2018 ⏰

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