|| A veces, el alma se pierde en su propia oscuridad. No todos logramos ver esa luz a lo largo del camino que nos índica a donde ir.
Notas de una alma perdida en el universo que se aferra firmemente a la esperanza de ser alguien. A la esperanza de e...
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Seguramente todos hemos sentido aquel alboroto psicológico.
Es una maraña de emociones. Sin duda. Y lo peor de la lamentable situación, es su afinidad con un laberinto realizado a mal pulso. Que se contrae sobre las extremidades para torturar el espíritu.
No recuerdo las letras pequeñas del contrato que imponían la vida como una lista de mercado para la fiesta de alguien más. Ahora pareciera que la meta es satisfacer a la sociedad y no tus deseos. Tantas ideas, tantas opciones diferentes que se mezclan dando lugar a un bloqueo mental y simplemente no se logra conectar a un punto de iluminación que te sirva de salvación. La esperanza se representa como un nudo en la garganta y una presión en el alma, mientras se observa la nada con el permanente cuestionamiento de identidad. Todo peor que un atractor. Es cruel, ¿Verdad? No debería sentirse así, pero es lo que hay, al menos por el momento.
Recuerda conocerte. Es un factor crucial. La vida no es una carrera ni debes impresionar a nadie. Poco a poco búscale un sentido, algo que te llene. Sin precipitaciones, hay etapas que merecen perder el control.
El caos también puede generar belleza.
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Si te encuentras es un oscuro fondo unicolor donde no ves la luz guía, es posible que el brillo lo desprendas tú.
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