CAP 19

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El tiempo pasaba y Kim SeokJin no volvió a cruzarse con la única persona que lideraba su corazón, Jeon Jungkook. Por un lado el rubio le agradecía a lo que fuera que le esté ayudando el no encontrarse con Jungkook; más de una vez pensó que podría ser causa del destino, o una especie de alineación ancestral con los planetas donde le daban la posibilidad de ser feliz. Pero, ¿realmente SeokJin era feliz? Su mejor amigo de cabellos menta, tenía razón cuando decía que realmente aun pensaba en Jeon, y era cierto. Seokjin no olvidaba a Jungkook, se decía a si mismo que quería liberarse de él; eso es lo que su mente ansiaba pero su corazón se negaba; se engañaba a si mismo teniendo en mente olvidarse y quitar de su vida a Jeon.

El rubio había comenzado a hablarse hace unos días con un muchacho que había sido su paciente, y buscaba segundas intenciones con él. Seokjin había notado esto y decidió darle la oportunidad, ya que olvidar a Jungkook mediante yoongi era una pésima idea, mas sabiendo que actualmente el chico de cabellos menta, había hecho un "click" instantáneo con el amigo de Namjoon.

Apoyado en su escritorio, era la hora del descanso; para distraerse escuchaba "Perfect" de Ed sheeran. Era canción que SeokJin consideraba bonita, comenzó a tararearla, su mente quería dejar de pensar en que estaría haciendo Jungkook en ese momento, si ya había almorzado, con quien estaría y la que más hacia hueco en su cabeza, si había entregado aquel "experimento de amor" basado en aquella revista del diablo que solo quería lucrar vendiendo falsedades. Se preguntó si había aprobado, si la mentira había salido como esperaba. Necesitaba distraerse y para su suerte, el muchacho con el que se hablaba le había mandado un mensaje, el rubio lo abrió, este le invitaba a salir a cenar, Jin no sabía si aceptar la propuesta o fingir que está muy ocupado con el trabajo, creía que el chico estaba tomando la iniciativa demasiado rápido. Luego de pensar decidió aceptarle "una oportunidad" pensó al enviarle el "está bien" al muchacho.

Dae entro por la puerta sin avisar, desde que había tenido una relación informal y amistosa, había mostrado su personalidad y carácter sin ningún problema, habia conocido mucho sobre SeokJin y el de ella.

"que sucede?"

"tienes una última paciente, una niña y su madre. De paso... quieres tomar café después del trabajo? Conozco una cafetería que tiene cositas deliciosas"

Seokjin sin pensarlo acepto, le gustaba salir con Dae a charlar, ella sabía lo que había pasado con Jungkook y le agradaba la forma en que se había tomado el tema. "si yo fuera el, no me hubiera perdido conocer a una persona que tiene mente abierta y sobre todo una buena persona para charlar cuando más lo necesitas. Tranquilo Jin, siempre hay mejores personas en el mundo, que darían su vida por ti" el rubio reía ante sus palabras, las sintió un tanto exageradas pero no podía negarlas si provenían de la sinceridad de Dae. Ella se despidió y las pacientes entraron, el doctor aún no titulado comenzó su trabajo preguntando los síntomas de la niña.

***


Jungkook miraba a su novia dormir sobre su pecho, ella era todo lo que él podía pedir, ella lo amaba y eso era suficiente para él, pero al recordar las palabras de Jimin "estás enamorado de SeokJin" no estaba seguro de si aún amaba a la muchacha que se encontraba durmiendo plácidamente sobre la piel del pelirrojo, SeokJin lo tenía muy confundido; hace meses no lo volvió a ver, y cada día que pasaba no podía dejar de pensar en aquel rubio que en el pasado había sido su compañero de apartamento, y sobre todo, la persona que oculto años sus sentimientos para no arruinar la pequeña relación amistosa que habían logrado juntos.

Habían pasado un par de horas, Nayeon se había despedido para ir a estudiar; Jungkook recibió la visita del casero, este le tendió el sobre con el número de la paga del mes. Pregunto por la falta de SeokJin.

"tuvo que mudarse a su ciudad, no creo que regrese, su tía estaba mal del corazón; ojala este mejor sin tanto daño"

Esas fueron sus palabras, recordando aquella mentira de SeokJin, contando sobre una tía inexistente sus verdaderos sentimientos.

"vaya, ese chico congeniaba bien contigo; espero que su familiar este mejor"

El casero se despidió, Jungkook se sentó sobre el sillón y miro el precio de la cuota del mes, recordó que SeokJin había dejado todo pago, pero no quería mantenerse mediante él, el dinero aún seguía intacto en el escritorio; Jungkook prometió que se lo devolvería si la vida alguna vez lo volviera a cruzar. Había logrado encontrar un trabajo para poder ganar algo de dinero y pagar las cuotas, jimin lo había ayudado y por el ese lado se sentía orgulloso. Había logrado distraerse bastante en él y eso le quitaba el peso de la culpa y el dolor de su corazón, de a poco.

Miro la hora, vio que debía irse al trabajo; agradeció que estuviera cerca, tomo las pertenecías importantes antes de salir, con el sobre lleno de su dinero ganado. Eso hacía sentir a Jungkook una buena persona, realmente no quería tocar el dinero de SeokJin; tenia las esperanzas de verlo de nuevo.

***


Seokjin salió del consultorio con Dae, ella le explicaba sobre la cafetería que visitarían; eran alrededor de las 6 pm. Mientras caminaban hablaban de sus días, ella había comentado que había desaprobado dos exámenes importantes de la universidad pero que su novio sabia como reconfortarla cuando estaba decaída. Él le contó sobre el chico con el que había quedado para cenar, ella lo felicito dándole varios aplausos seguido de un "estoy feliz por ti, te mereces ser feliz"

Ambos llegaron a la cafetería, se veía muy bonita por fuera; al entrar notaron que era muy concurrida; SeokJin pensó que entonces era cierto el pequeño cartel afuera que decía "los mejores pastelitos para su corazón" pensó que era un cartel bastante dulce pero en si la cafetería daba ese aire de enamorados. El rubio estaba distraído mirando las mesas, mientras se acercaban al mostrador a pedir algo para merendar.

"buenas tardes, en que puedo servirles?"

Esa voz, se le hizo familiar a SeokJin, de pronto aparto la mirada de las mesas para centrarla en la persona cuya voz le había llamado la atención. Sus ojos cayeron en la cabellera pelirroja, y se fueron agrandando a medida que bajaba al rostro que tanto había amado.

Jungkook estaba en shock, hace meses no veía a aquel rubio que tanto extrañaba, no podía dejar de mirarlo; lo veía diferente, los nervios comenzaron a aparecer mientras ambos se miraban sin decir una palabra; aunque no era necesario. Porque una mirada lo dice todo.

En la cafetería más concurrida de la ciudad, se encontraban dos muchachos; que se amaban y no lo sabían. Juntos en su mundo, perdidos en la mirada del otro. Recordando que a pesar de lo sufrido, sus corazones latían con fuerza y rapidez. Ellos luego de largos meses, chocaban sus miradas luego de la tormenta que sus corazones habían afrontado.

¿Me quieres? || JinKook- KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora