En la sombra

Prologo.

Los gritos incesantes de mi madre hacen que quiera arrancarme los tímpanos. Mi padre, justo antes de salir por la puerta del garaje me miro y dijo:

—Isa, no salgas de aquí ni hagas ruido, espera hasta que venga por ti.

Ahora, escuchando todo ese ajetreo dentro de mi casa quiero entrar y decirles que paren.

Me acerco temerosa hasta la puerta que da entrada a la cocina y observo que no hay nadie ahí dentro. Con un poco mas de confianza, me acerco a la sala. Esta desierto, pero un golpe en el techo me da la señal de que están en la planta alta.

Con pasos firmes subo las escaleras para encontrarme con la mirada de mi mama, esta tirada en el suelo y me mira atónita. Mueve sus labios y entiendo que dice la palabra «Escóndete.»

A gatas, me acerco al armario más cercano y observo por las rendijas a mi madre pero una figura aparece y me tapa la vista. No puede ser mi padre, la figura que veo es robusta y muy alta.

Entonces logro ver que se acerca a mi madre y la pone de pie tomando su cuello.

Ella gime y forcejea, es una estupidez ya que el hombre -deduzco, porque una mujer no podría tomarla de esa manera- es mas fuerte.

Mi padre aparece inesperadamente y le tira un golpe en la mandíbula a la otra persona que suelta a mi madre.

El hombre y mi papá se golpean, hasta que este último se distrae un poco y el hombre le entierra algo en el abdomen. Tapo mi boca para evitar gritar. Las lagrimas ya ni si quiera me dejan ver, solo veo una sombra caer al suelo; todo esta perdido, se que el que cae es mi padre.

Entonces, el grito desgarrador de mi mama llama la atención del hombre que se acerca amenazadoramente a ella. La vuelve a tomar por su cuello y entonces, de nuevo entierra algo filoso y puntiagudo en su estomago. Un sollozo sale de mi garganta la cual cubro enseguida, el hombre ni se inmuta. Limpia el arma en la ropa de mi mama y se va.

Hasta que escuche la puerta cerrarse me deje caer y comencé a sollozar fuertemente hasta que el sueño -mas bien, pesadilla- me invadía.