Sintió el golpe, de eso estaba seguro. Pudo sentir su calor, su fuerza, el empuje y todas esas sensaciones venidas de la colisión. Esa fuerza contraría que lo hacía tambalearse desde sus cimientos, como hojas que en la brisa se convierten en polvo de sueños incumplidos.
"¿Se olvidará la imagen clara de ti?"
En ese espacio minúsculo de tiempo, en esas fracciones de segundo que acontecieron, Sungmin pudo darse el lujo de rememorar aquellas partes con las que estaba colisionando, con esas fuertes curvas y recovecos, muy a pesar de las ropas que le cubrían, las conocía, ¡vaya que las recordaba! Todas y cada una de ellas se le habían grabado como tatuaje de escarificación, los cuales rezaban a sus instintos y revivían su excitación. Y todas esas memorias colisionaron de la misma manera que su cuerpo.
Sintió como sus manos se apretaban con el impacto, y como cerraba los ojos a la expectativa del golpe, pudo sentir la forma en como el golpe reacomodaba su vida de nueva cuenta, y como los efectos de este le devolvían la alegría.
Pudo sentir y formarse en un universo en que ese golpe aconteció, pero en la realidad este nunca llego, ni siquiera se materializó.
"¿Vendrá ese momento?"
Y lo que le tomo respirar, fue lo que tardó en darse cuenta de que no había habido ningún choque, más que en su corazón...
- Kangin –dijo en un susurro apenas audible, frente a esa persona que le veía como si este fuera el mismísimo Sejong el grande*.
- Sungmin –le contestó el otro con uno de esos suspiros en donde el alma se va del cuerpo, y tiene nueva vida con alegrías, misterios y aventuras; regresando al final de ese segundo con una sonrisa en los labios y sin pena por los inconvenientes. - ¿qué haces aquí?
- Pe-perdón, -contestó el menor estrujando la correa de su bolsa de bandolera, de la misma forma en cómo se estrujo su corazón con esas palabras, recuperando poco a poco el ritmo de este a consecuencia de verlo a él levantándose con tanta rapidez de la mesa del restaurant, donde Sungmin había ido sabiendo que estaría ahí. – he tratado de comunicarme contigo, pero no he recibido respuestas. Hablé a tu asistente y me comentó que sueles desayunar aquí.
- De verdad -dijo el otro esta vez componiendo un gesto que Sungmin había aprendido durante sus años de amistad, hace una o mil vidas, a leer como incomodidad. Y este no pudo más que morderse el labio inferior.
- Si bueno. Prometí encontrarte un buen departamento ahora que mudáramos la oficina aquí ¿recuerdas? –dijo el menor tratando de disimular su desconcierto y desesperanza.
- ¿Ya se han trasladado a Busan? – alego Kim Youngwoon con apenas un gemido, y más que sorpresa en su mirada, por un segundo esta había regresado hacia la mesa en la que había estado sentado, donde una mesera empezaba a recoger con rapidez los objetos que había dejado. El periódico de esa mañana estaba siendo prolijamente acomodado en esos momentos, con la sonrisa de Cho Kyuhyun siendo doblada a la mitad.
- Hace un par de semanas, aunque solo yo por ahora - dijo el otro enterrando a fuerza de macanazos su corazón, rogando a todos los dioses que su hyung no lo haya oído hacer una hecatombe por tenerlo tan cerca y haber sido privado de su tacto.
- ¡Wow! eso es... –tartamudeo el mayor eludiendo la mirada de su amigo, rascándose la nuca y sonriendo con nerviosismo. - Yo voy ahora al trabajo.
- ¡Ah entiendo! –alegó el menor con pena. Alejándose poco a poco de su punto de choque, como quien está a punto de huir del lugar del accidente que el mismo ha causado.
- Pero salgo temprano – le llamo en lo que Sungmin esperaba fuera un grito ahogado de sus deseos convirtiéndose en un espíritu en pena que poseyera por unos segundos el cuerpo de su Hyung, obligándolo a hacer su voluntad- ¿qué te parece si saliendo del trabajo me enseñas esos lugares que has encontrado para mí?
ESTÁS LEYENDO
Loft [kangmin]
Fanfiction¿Que tan egoísta puedo ser? Parece que ese día te use, pero en realidad, estaba llegando a casa. Este oneshot es una continuación de mi anterior trabajo "Label", por tanto, está dedicado a todas las chicas que me solicitaron una segunda parte, y un...