el simple hecho de amar a alguien te hace sentir bien. sientes que tienes que proteger a esa persona. sientes que debes cuidarla de todo.
¿no les pasó? esa típica sensación sin nombre, la que te hace sentir extraño. tu estómago molesta, tu pecho igual, tu corazón se acelera cada vez más y te mueres de amor.
tal vez el amor no sea para siempre. tal vez no sea el indicado algunas veces. pero amar, es una sensación hermosa que todos queremos experimentar.
— ¿por qué estás acostado en el suelo?
levanté mi cabeza y miré renjun. y adivinen que, ¡exacto! esa sensación, la sensación sin nombre.
— acuéstate conmigo, ren.
el rió y se acostó conmigo en el suelo. la arena estaba un poco fría, tenía una toalla abajo mio asi que no molestaba tanto.
— ¿que hacias?
— pensaba.
— te la pasas pensando, ¿sabias? creo que es lo único que haces.
— puede ser.
mis respuestas eran cortas. solo quería escuchar la voz de renjun.
la voz de renjun, era angelical. tiene un tono hermoso, me generaba paz escucharlo hablar. es como la voz ideal. ¿no les pasa que escuchan a alguien hablar y se enamoran de su tono? yo me enamoraba más del tono de renjun cada vez que hablaba.
— ¿en que pensabas?
— en cosas.
— ¿que tipo de cosas?
— cosas bellas.
— ¿como yo?
sonreí. obviamente el tenía razón.
— si, como tú.
tomé su mano. pensé de nuevo; que linda combinación. tal vez estar acostado en la playa, en la noche, de la mano, con la persona que más amas, era esa sensación sin nombre.
— ¿sabes algo?
renjun miró confundido.
— dime.
— te amo.
el rió y puso su cabeza en mi pecho.
— yo también.