CAPÍTULO 2

1 1 0
                                    

Noto como algo me agarra, me lleva a la superficie. Abro los ojos y el que me ha agarrado, es el chico de clase. Me mira con una cara de compasión y me enseña media sonrisa. Le entiendo, quiere decirme que me comprende. Se acerca más gente y todos vienen a ayudarme.

- ¡¿Pero que ha pasado aquí?!- Dice una de las profesoras que viene hacia aquí corriendo.

- La señorita se ha caido al lago y se a golpeado  la pierna, no ha sido nada. Yo la acompañaré a la enfermería. 

- Me fío de tí Jayden. -responde la profesora.

A si que se llama Jayden, ¿ Porque no ha dicho la verdad, por que me ha salvado entonces? Jayden me coge en brazos y me lleva al edificio. Antes de entrar a la enfermería, me lleva a una silla que hay en un pasillo solitario. 

- Hey, has estado bien en clase de música. -Me coge la mano y deja al descubierto su muñeca, tiene unas cicatrices. 

Por eso no ha dicho nada, él también lo ha intentado. Le cojo la mano para ver mejor sus cicatrices, las rozo suavemente con la yema de mis dedos. 

- ¿Porque lo has hecho?- me pregunta.

La pregunta me deja atónita y hace que lo mire con lágrimas en los ojos. 

- La vida no me ayuda mucho a seguir soportando todo.

- Luego hablamos, cuando te curen eso de la pierna. - Dice eso y  me seca las lágrimas con la mano. Me vuelve a coger para llevarme a la enfermería. Cuando terminan, salgo con un vendaje en la pierna. Él sigue dónde yo le había dejado. 

- No quiero hablar de porqué me he intentado suicidar, no necesito que me digan lo tonta que soy por haberlo intentado.

Digo yo inmediatamente después de salir de la enfermería. Salgo andando hacia las escaleras, él me sigue 

- No te iba a decir eso, solo te quería preguntar, cuales son esos obstáculos que la vida te ha puesto en tu camino, como para no querer seguir viviendo. 

- La muerte de mis padres y de mi hermano. Estar sola en el mundo.

Me coge de el brazo y hace que me gire para mirarlo. 

-Mi hermano Taylor murió el año pasado, a raíz de eso, mi padre la tomó conmigo. No aguantaba más e intente suicidarme. Pero mi madre llegó antes del trabajo, y me pilló con un charco de sangre alrededor mía. Consiguieron llegar antes de que yo me desangrara. Estuve 4 meses en un psiquiátrico. Comprendí que estamos vivos por algo, el destino es el que elige lo que vas a ser, lo que te va a pasar... Pero nosotros no tenemos derecho a quitarnos la vida porque nos pongan obstáculos. No he dicho que te has intentado suicidar, porque no es justo que pases por lo que he pasado yo. 4 meses de terapia, pastillas y tratamientos psiquiátricos no es nada agradable. No te veo que hayas perdido totálmente la cabeza, solo un poco, con eso me basta para saber que no mereces eso. 

- Lo siento.- le digo yo un poco confundida.

- No pasa nada, volveremos a empezar. Hola, soy Jayden Clark, me gustaría invitarte a un chocolate esta noche .

- ...

- Ahora tú tienes que presentarte y decirme que estás encantada con la invitación.-dice él.

Le muestro una mediasonrisa.

- Estás loco.

- Eso es un golpe bajo, me ha dolido. Debes de saber que a insistente no me gana nadie...- dice él para animarme, y lo consigue, me estoy hasta riendo.

- Hola, soy Elayne Prescott y sí, estaría encantada de tomarme un chocolate esta noche.

- Muy bien, habitación 56, segunda planta, a las 9:30.

Me voy medioriéndome sin saber muy bien lo que ha pasado. Hoy ha sido un dia complejo, primero el momento dramático en la sala de música, después mi intento de suicidio y luego, para llenar el vaso con la última gota, una cita con un chico que al parecer está tan loco como yo.

Me voy para la habitación y recojo las cosas para las siguientes clases, me cambio y bajo al hall en busca de la siguiente clase. Cuando acabamos, paso por el pasillo donde se encuentra la sala de música. La puerta está abierta, entro y me siento en el banco del piano, lo observo un momento y levanto su tapadera. Empiezo a tocar mi canción favorita, '' silence'' de beethoven. Concentrada en lo que toco, se me van callendo las lágrimas por la belleza y los recuerdos que me producen los sonidos del piano. Termino de tocar y me levanto. Miro hacia el cristal y veo que hay muchísima gente a fuera observando cómo interpreto la sonata. Miro a todos y entre ellos está Jayden con una de sus bellas sonrisas. Perfecto, lo que me faltaba, me van a poner el mote de la loca pianista, la chica que se refugia en la música para sentir algo que no sea dolor. Más que un mote sería una descripción emocional, me describirían a la perfección. Salgo por la puerta, y varios chicos me miran cómo algo exótico. Siempre me han dicho que soy muy guapa, pero si a eso le añadimos que toco el piano, la testosterona de esos  chicos debe estar por los aires ahora mismo. Parece que nunca han visto a una chica deprimida tocando el piano, si no lo han visto, deben de estar flipando porque yo estoy más que deprimida. Si sintieran lo mismo que yo, la mayoría ya se hubieran suicidado. Voy andando por el pasillo mirando al suelo, una chica rubia me hace caer al suelo poniéndome la zancadilla. Oigo todo difuminado, estoy acostumbrada a esto. Miro a mi alrededor y todos se ríen. Me levanto rápidamente y salgo corriendo. Me meto en la habitación en cuanto llego, creo que esta noche mi plan será quedarme en la habitación todo el rato.

Me quedo dormida y algo me despierta. Alguien llama a la puerta.

- Elayne, abre porfavor...

Me levanto, me miro en el espejo y veo mi reflejo. Estoy hecha un asco, tengo ojeras y me duele la cabeza de tanto llorar. Abro, y me encuentro a Jayden con cara de preocupación en frente de la puerta.

- No tienes porqué hacer esto, no necesito a nadie, me valgo por mí sola. Ve con ellos, se que no lo haces por mí. Nadie querría estar con una persona tan desiquilibrada como yo. Si yo estuviese en tu lugar me iría de aquí y me lo pasaría como un adolescente de 17 años normal se lo tiene que pasar. Tú eres guapo, listo y amable. Yo no tengo tantas virtudes, tengo muchos defectos, demasiados para estar contigo. A si que te pido porfavor que vivas plenamente tu vida y me dejes a mí con mi soledad.

Él no dice nada, solo me abraza. Yo me agarro fuertemente a él, hace tanto tiempo que no recibía un abrazo de alguien. Entramos a mi habitación abrazados.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AMOR EN UN INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora