18 nov. 2018

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Avecilla

Como polluelo en el nido de sus padres podría decirse.
En los ojos de mi madre veo el dolor anticipado, ambas estamos concientes de lo que viene ahora.
En cada uno de sus consejos, como un susurro en el fondo, habla la verdad que nos negamos a aceptar.
A sus ojos aún soy ese pajarillo que salió del cascarón chillando al mundo, inocente y frágil. Tal vez sea porque no he cambiado mucho.

Y es que, no le tengo miedo a la caída, ni tampoco desconfío de mis alas.
Me aterran las pesadillas nocturnas y la nostalgia cuando esté lejos de casa.

luz de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora