Ansiedad

Capítulo 1

Te amo Leo, y sé que en el fondo tú también me amas, así que... ¡está bien que pasemos el resto de nuestra vida juntos! ¿verdad?

Estas palabras fueron pronunciadas, por aquella chica enamorada que yacía frente a mí. No podía creer el panorama en que me encontraba, pues es algo que sólo es común en alguna pesadilla, Estarás pensando lo contrario, pues supongo que lo normal sería estar feliz y algo entusiasmado ante la idea de que alguien te expresa un sentimiento de amor profundo por ti; sin duda alguna para mí, estas palabras no podían causar esa sensación, al menos no en las situaciones que me encontraba. quién podría imaginar que tales palabras podrían provocar esta marea de pánico, tenía miedo, sentía cómo se estremecía todo mi ser, como aquéllos escalofríos que recorren todo tu cuerpo. Y no estoy hablando de aquel pánico que sienten algunas personas al compromiso, ese que sienten cuando están por casarse. Sino de aquel que siembra el terror en los corazones de las personas. Sé que mi vida no podría decir que era la persona más afortunada, Pero de algo estoy muy seguro, aunque algún tipo de adivino me hubiese dicho que terminaría en esta situación no me lo habría creído. Supongo que hay algo de cierto en esta frase que dicen las personas comúnmente " las cosas increíbles vienen de las personas de las que menos te lo esperas"

Estoy seguro, que el amor es el más fuerte de todos los sentimientos, y que de no tener cuidado puedes perderte a ti mismo gracias a él, para muestra un botón. Pues tengo frente a mí, en este momento, un amor al que no soy capaz de corresponder y que aun estando frente a mi posible futura muerte, no soy capaz de aceptar.

Ahora me doy cuenta de las razones por las cuales mis relaciones amorosas anteriores han fracasado, no hubiera pensado ni remotamente que las causas de mis rupturas en realidad habían sido causadas por una tercera persona.

Pero no entenderán nada de lo que quiero expresar si no les cuento el "cómo" de encontrarme en esta situación.

Todo comenzó una tarde, estando en casa, me encontraba colocando un anuncio en internet para la venta de mi viejo reproductor de DVD. Vender mis cosas se había vuelto algo común puesto que a pesar de que iba a mi trabajo todos los días de forma diligente, el sueldo no me daba lo suficiente como para cubrir todos los gastos de las necesidades más básicas de una persona que vive sola, aún si sacabamos los gastos de alquiler como una necesidad no básica.

Me encontraba en una situación bastante precaria, siempre me preguntaba ¿Qué estaba haciendo con mi vida? Sentía que me encontraba caminando dentro de un túnel en el que no importaba cuando me esforzarse por el llegar hasta el final, nunca podría salir de él , si tuviera que describirlo, solo tendría que usar una frase "Una vida sin sentido", solo me levantaba en las mañanas para alistarme y llegar a mi trabajo, soportar un jefe que siempre ponía expectativas laborales muy altas para el departamento donde me encontraba, luego llegar a un apartamento pequeño para poder cenar y llegar a la misma pregunta, pregunta que olvidaría después de una ducha y una noche de sueño.

Luego de poner el anuncio de venta, me conecte a mi página de Facebook, algo que solía hacer en algunas ocasiones ya que era muy fácil perder el tiempo, y no porque precisamente estuviera todo el tiempo hablando con amigos, de hecho, casi nunca usaba el chat dado que muy por el contrario no tenía muchos amigos y también porque no estaba dispuesto de aceptar solicitudes de personas extrañas, quien sabes qué tipo de personas puedes llegar a encontrar en internet. Me causa risa la ironía de que fui más precavido en ese aspecto, cuando trataba con personas en un mundo virtual, que con las personas que podía llegar a conocer e interactuar de manera normal. Supongo que es como esa frase popular "caras vemos, corazones... no sabemos".