Hablemos de la Vida

Capitulo 4

noche de recuerdos y estrellas

isabela

No he dormido, y dudo que pueda son casi las 3:am o eso dice el despertador en el antiguo escritorio de mi padre, tengo tantas cosas en mi cabeza, tonto cerebro que no me deja dormir.

Después de recordar lo que había ocurrido el martes y las palabras de Juan David, el que alguien estuviera orgulloso de mi- que no fuera mi familia- era raro y no solo eso, ¿porque él se la pasaba conmigo? se que no debería dudar de tener un amigo, pero bueno es raro que te acepten tal y como eres, o que no te juzguen, o que simplemente les importes como para defenderte.

¿¡A quien engaño!? yo sé que Juan David es distinto, que mira el mundo de una manera distinta, que ve siempre lo mejor de los demás - sin importar de que sean malos o raros-, que nunca dejaría a un amigo. 

Pero simplemente tengo miedo de que... de que...  pase lo de siempre, cuando alguien me importa demasiado el destino me los arrebata, no es que este hablando de mi papá y Tamara, porque con ellos no era la primera vez que me pasaba.

Primero paso  con mi tío Tom y mi primo Matius, mi tío parecía un padre para mi y Matius era cuatro años mayor que yo - comúnmente creería que soy un estorbo- pero me trataba como su hermana pequeña y me defendía, él creía en mi, era mi héroe después de mi papá, pero no sé que paso, mi papá y mi tío pelearon, un mes después se fueron a España y no volvieron a hablar con nosotros, tenia solo cuatros años pero me dolió.

Segundo fue mi abuelo, él me consentía y apoyaba mis talentos, por el estudie artes y patinaje artístico, "nacemos con talentos que tenemos que aprovechar" eso decía, aunque enfermo - le dio cáncer de pulmón- el decía que no le afectaría y eso parecía, hasta que no pudo seguir acompañándome a mis clases, mi abuela dice que la medicación dejo de servirle, y... lo visitaba pero... pero... ¡estaba muy mal!-rayos ya estoy llorando- después de casi un año de que le dijeran que estaba   enfermo murió. Me dejo una un baúl de cuero no muy grande y una carta que decía:

Isabela, mi niña.

Eres un ángel traído a la tierra, con tu amabilidad, con esa sonrisa dulce, con  el alma más pura y a ángeles como tu, se les hace difícil vivir en este mundo, pero quiero que nunca te rindas, cree en ti. Sonríe sin importar las situaciones. Para recordar esto, quiero que guardes tesoros en el baúl y cuides las cosas que tengo. Mi pequeño angelito.   

Cada vez que lo recuerdo me duele y no puedo evitar llorar, lo extraño demasiado. Tenia seis años cuando lo perdí, un año después de que muriera tuve que dejar mis cursos de artes y patinaje porque mis padres no podían pagarlos.

Tercero mi papá y Tamara. Lo de Tamara era predecible porque sus padres ganaban mucho dinero, a cambio  tenían el sueño de vivir en New York, la oportunidad se les presento y no dudaron en tomarla. Lo de mi papá fue diferente y es muy duro no tenerlo en casa, a mamá le toca trabajar más, porque mi abuela no le puede ayudar mucho, mi tío... , la familia de mi mamá la critican por que se caso con mi papá y dudo que nos ayuden. 

Quiero ayudarla pero no sé como, quiero dejar de pensar tanto, ¿que horas son? 3: 53 am así pasa rápido el tiempo ¿ porque no pasa eso en clase?

҉ 

Creo que he dormido unas tres horas, quisiera haber podido dormir más pero no puedo, a cambio quiero prepararle el desayuno a mi mamá y mi abuela.

Son las 6:12 am, creo que tendré el tiempo suficiente para hacer unos huevos con  tocino, frutas y jugo para mi mamá, un café con tostadas y huevo para mi abuela, y ¡panqueques para mi!.