Resumen Estructural
Primera parte: Se narran los motivos de la huida de Cova y Alicia y lo que les sucede en su viaje de Bogotá al Llano. En el camino se dan los encuentros con el "Pipa", el "General" y "Don Rafo". Poco después ocurre el encuentro con Griselda, Franco, Sebastiana y su hijo, Zubieta y Barrera. Se perfila la pugna entre Barrera y Cova, ocurre el flirteo entre cova y Griselda, terminan los sueños de prosperidad de franco y cova ocurre el enganche de las mujeres de éstos por Barrera. Esta sección termina con el incendio de la Malorita y la Llanura que provoca Franco y la determinación de este y de cova de perseguir a las mujeres.
Segunda parte: Empieza con una especie de "himno" o invocación a la selva. Lo más sobresaliente don los encuentros, primero con Helí Mesa, que narra buena parte de los desafueros que cometen las compañías caucheras amparadas en la ausencia de la Ley; y segundo, con Clemente Silva, que inicia el relato de su deambular incesante por la selva en busca de su hijo o lo que quede de él. Esta parte termina cunado Silva narra como recibió la noticia de la muerte de lulianito. Casi la mitad de esta segunda parte es ocupada por el relato de silva, que se extiende incluso al principio de la tercera parte. El relato silveano sirve para condensar todo una experiencia y gran riqueza de vivencias en la selva sin hacer perder el hilo y relativamente sencillo de la persecución que protagonizan Cova y Franco. No se recarga así el trayecto del protagonista con episodios novelescos innecesarios, intrincados, prolijos e inverosímiles. Sin ese relato de silva la experiencia del grupo de Cova en la selva se habría empobrecido notablemente, como también había perdido valor el contenido de denuncia social, que a la postre fue el propósito inicial del autor. Como se puede observar, la intervención de Silva no constituye una falla sino un recurso estructural ingenioso, necesario y enriquecedor.
Tercera Parte: La entrada a la tercera parte es otra especie de evocación generalizada un trozo impersonal que resume la voz colectiva de los caucheros y que ofrece una meditación sobre el oficio y las vicisitudes de estos hombres. Luego se retoma el hilo principal, donde Cova hace alocados ofrecimientos vengativos y de justicia. Pero pronto se retoma el cabo de la narración de Silva hasta llegar al presente de la trama principal. Faltando unas treinta paginas para que finalicemos la lectura de la novela, Cova empieza a escribirla. Su tarea tiene por objeto distraer la ociosidad, según afirma el mismo. Esa aclaración es indispensable, pues cabe justificar un escrito de alguna manera así como hay que calcular el momento y las razones por las que la escritura se detiene. De hecho, en esta obra, el fin de la escritura, antes que el fin de la historia o de las aventuras, cierra el arco novelesco. La obra es abierta por que responde a una lógica y a una necesidad técnica. Seria ridículo suponer que Cova expira sobre un cuaderno describiendo sus últimos estertores o los de sus compañeros. Se ampara pues, el procedimiento en el afán de verosimilitud que trata de hacer creer al lector que la historia es autentica y pertenece a un tal Cova que narra su odisea, y que el papel de Rivera es el de un simple intermediario, un revisor y corrector de estilo, alguien que encuentra el manuscrito y lo publica. En la tercera parte tiene un lugar el relato de Estevanez, que se centra sobre todo en la masacre de San Fernando. Como recurso literario cabe anotar que en este episodio el tiempo se hace denso y lento, logrando reproducir el tiempo interminable de esa noche infausta. Otro recurso estructural consiste en el redondeamiento de motivos narrativos que habían quedado en suspenso desde la primera parte. Ejemplo, lo que ocurrió en la Maporita mientras Cova estaba donde su Zubieta, solo lo sabemos a cabalidad mediante un relato Griselda cuando se da el reencuentro en la selva; también una promesa de
mutilación hecha por un cauchero mucho tiempo atrás, tiene su cumplimiento como la súbita aparición del Pipa en el Carey de Váquiro.