-Pasajeros con el vuelo con destino a Paris, Francia, favor acercarse a la puerta de embarque número 13. La hora estimada del despegue será a las 15:00 hs. Gracias.
Tan sólo esas palabras fueron necesarias para sacarme una amplia sonrisa mientras miro a mi abuela. Sus ojos están llorosos junto a los míos. La mayor distancia que hemos estado separadas fueron 3 kilómetros más o menos. Y la mayor cantidad de tiempo fueron 2 días.
Esto no se comparaba en nada. Estaría en Paris, a 10 mil kilómetros o más, por 10 meses sin descansos. Sólo hablando por mensajes o llamadas, no se podría usar Skype por alguna razón de legalidad o que se yo.
No me habían dado celular, y en realidad no planeaban hacerlo. Claro que me lo dieron para comunicarme con ella y algunos familiares en el pueblo. Lo que más me ponía feliz era alejarme de la escuela.
Allá tendríamos clases pero sólo las necesarias como frances, inglés, matemáticas y una que otra más pero referida al ritmo y cosas de música, lo que es más divertido.
El vuelo sale a las 15 y ya son las 14:30. Hora de despedirse, la parte más difícil. No les describiré la cantidad de abrazos que nos dimos con la abuela. Obviamente las dos llorando, pero no ese llanto desconsolado, nosotras no éramos así. Siempre fuimos fuertes a la hora de reciliar las cosas.
Yo ya había aprendido a ser fuerte cuando mi padre murió, debía estar ahí para mamá y no podía ser la pequeña niña llorona que perdió a su papi. Aunque eso no me libró de las burlas de todos los niños. No me considero una víctima de bullying pero he afrontado burlas menores.Antes de cruzar la puerta, mi abuela me dejó estas palabras:
- recuerda, Livy, que si no existiera la trizteza, no valoraríamos la alegría... estas palabras te ayudarán a luchar en tiempos difíciles.- y me dió un sobre y una caja hermosa de terciopelo rojo.Y así sin más embarqué a la dicha puerta número 13. A mi lado iba Emily su papá, al cual dejaban pasar hasta prácticamente la entrada del avión solo por ser el alcalde. Otro caso más de corrupción.
Ella no reflejaba emoción alguna. A mi otro lado, el derecho, iba Noah mirando ilusionado el avión que nos transportaría a nuestro sueño.El aeropuerto era uno de esos lugares que pocas veces visité. Si, salí de Texas y ya viaje en avión y todo, pero igualmente solo las veces necesarias. Más veces vine para despedir a mamá o a Emily de sus viajes.
Estamos a nada de ver los hermosos paisajes parisinos, de visitar la famosa torre Eiffel o el Arco del triunfo, o mejor aún, el aclamadisimo Teatro Le'opere de París.
¿Cómo llegué aquí? Hace un mes fui al parque para despejarme de la danza, luego vi un afiche de este concurso, luego conocí al niño que antes no existía para mí , luego preparé mi coreografía para el concurso y la envié, después me di cuenta de que la envié un día antes de la devolución final, luego perdí esperanzas, volví a intentar despejarme de la danza, fui al museo para que me termine cayendo muy bien El Niño que no existía, que incluso me cae mejor que mi mejor amiga de toda la vida, luego anunciaron que Emily, él y yo iríamos a Francia, luego de una semana empezamos los ensayos, luego nos dijeron que tendríamos un dueto contemporáneo y Emily un sólo de clásico luego pasaron muuuchos días de duro trabajo para complacer a la señorita Ballinger, también muchas discusiones entre la señorita Ballinger y Emily junto a muchas otras disculpas de parte de la segunda, luego retiramos pasaportes, luego tuve esa charla emocional con mi abuela y le dije a mamá que iría a Francia, luego fortalecí mi amistad con Noah, luego nos dieron fecha de vuelo y hora de partida y llegada, luego fui al aeropuerto y tras mucho papeleo subí al avión, despegamos, aterrizamos, y... bueno me salte muchos detalles pero eran menores... lo importante es que pase todo el vuelo redactado lo que hice para llegar aquí y ahora recogeremos las maletas.
Se nota demasiado la diferencia entre Estados Unidos y Francia, empezando por los bellísimos paisajes que tiene Paris.
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(PAUSADA) Keep on Dancing (Ganador Blue Awards 2019)
Mystery / ThrillerSoy Olivia, o Livy Anderson, nací en un pueblito de Texas, bailo desde los pañales, siento que vuelo al hacerlo, pero en mi pueblo no hay chances de triunfar en la danza internacionalmente, así que decidí audicionar para una escuela de alto prestigi...