f o u r t e e n

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— ¿Estás seguro? —le preguntaba Agustín, su hermano, al ver la decisión que Julián había tomado.

El cordobés solo asintió, sin dudar.

— ¿No es muy pronto? —pregunto otra vez pero esta vez con un poco de miedo debido a la reacción del jugador—. Le regalaste un perro, y lo tienen como hijo.

— Agus, capaz es una locura. —exclamo por primera vez—. Pero nuestra relación se basa en locuras, y si si estoy seguro.

— Le estás dando la llave de tu departamento, Julián. —emitio intentarlo hacerlo entrar en razón, pero lo que no se daba cuenta es que su hermano estaba más cuerdo que nunca.

— Si Agustín, le estoy dando la llave de mi departamento después de casi un año de relación. ¿Que es lo raro? —contrapregunto el nueve esta vez.

Agustín suspiró y decidió llamarse a silencio, por el motivo que no veía listo a su hermano para la convivencia con otra persona que no fuera el mismo, pero estaba equivocado.

En tan sólo unas horas cumpliría un año con Olivia, y como regalo de aniversario estaba por darle la llave de su departamento entre otras cosas que había preparado.

El timbre sonó alertando a los hermanos Álvarez, pero se tranquilizarla cuando por el portero eléctrico apareció la voz de su madre.

— Si bajan a ayudarme no me ofendo. —exclamo agitada y en cuestión de segundos Agustín y Julián llegaron a la planta baja.

— ¡Te compraste todo el supermercado, Mariana! —le recriminó el más chico mientras tomaba las bolsas.

— Yo solo seguí la lista que me dió Julián. —se excuso al sentir la libertad de sus brazos.

Cuando llegaron al departamento del jugador, fue el quién se dedicó a sacar las cosas de la bolsa.

— ¿Le vas a cocinar también? —pregunto Agustín ingresando a la cocina viendo que su hermano estaba por preparar la cena. Julián asintió.

— ¡Bueno, nosotros nos vamos! —le informo su madre apareciendo en la cocina. Saludo a su hijo y se fue junto con Agustín.

En ese momento que quedó solo, el tiempo se le pasó volando, cuando quiso darse cuenta la cena ya estaba terminada y el seguía todavía sin ducharse por lo que dejó la cena en el horno y corrió rápidamente al baño a darse una ducha rápida.

Antes de volver a la sala, pasó por la habitación y saco la camiseta con la cual había debutado ante Aldosivi y la llevó con el. La doblo para meterla en una caja blanca y roja y envuelta en la camiseta la llave de ambas puertas de su departamento.

Se exaltó cuando el timbre sonó, pero se tranquilizó al escuchar la voz de Olivia, o no.

— Pi, estoy abajo. Si bajas rápido te lo agradezco porque está lloviendo y Thanos no estaría queriendo mojarse.

Le informo por el portero eléctrico y antes de bajar a abrirle corroboro que todo estuviera en orden. Apenas el labrador lo vio abrir la puerta se tiró encima de en mientras Olivia se reía.

— Hola Pupi. —saludo a la morocha sobre sus labios mientras ella entrelazaba sus manos en su nuca.

Olivia esperaba que él le dijera feliz aniversario sin que ella se llama mencionara pero eso no pasó.

Ingresaron al departamento y rápidamente Thanos comenzó a dar vueltas por el lugar mientras Olivia había ido al baño.

— ¡No rompas nada! —le advirtió desafiante al labrador negro mientras le servía comida en su plato.

— ¡No lo retes, Julián! —exclamo volviendo del baño pero se quedó atónita al ingresar a la cocina.

La luz estaba completamente tenue, la mesa estaba preparada para dos y había velas, en uno de los asientos había una caja, todo era perfecto.

— ¡Feliz aniversario, Pupi! —exclamo con una sonrisa y se acercó a abrazarla como tantas veces lo hizo para finalizar juntando sus labios.

— Pensé que te habías olvidado. —menciono sin soltarlo.

— ¿Como me voy a olvidar, Oli? —rio y tomó la caja acercándola a ella—. Espero que te guste.

Sin más Olivia abrió la caja y comenzó a gritar cuando vio lo que había en ella, tal vez era una simple camiseta para otros, pero para ella era el mejor regalo que le podían hacer, porque con esa camiseta Julián había debutado en la primera del club de sus amores.

— Te amo, te amo, te amo. —emitio con felicidad mientras daba besos por todo el rostro del delantero. Cuando saca la camiseta de la caja un ruido se produce y mira a Julián extrañada. — ¿Que es esto? —le pregunto tomando ambas llaves que habían caído al piso junto a un llavero de River.

— Es mi manera de decirte, que quiero que te nudes conmigo, Olivia. —la morocha se quedó completamente en silencio, intentaba emitir palabra alguna pero era como que su habla no aceptaba las órdenes que su cerebro emitía. — ¿Qué decís Oli, te mudas conmigo?

Holaaa, como están? Bueno acá un nuevo capítulo, uno más y se termina. Ustedes que creen que dijo? Espero que les guste.

En otras noticias, vieron que les dije que iba a hacer una novela de Enzo Pérez? Bueno ya pueden encontrarla en mi perfil con el nombre de As volta da vida, está en portugués. A ver si adivinan porque (?)

 A ver si adivinan porque (?)

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Espero que les guste, Yam. 💛

Moments. Julian Álvarez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora