El Asesino de Bronce

Prólogo

¿En quién confía más la ciudadanía? Efectivamente, en el cuerpo de policía. Pero... ¿qué pasa si este solamente está lleno de corrupción? ¿Qué procedería si el refugio de las personas está contaminado? Un terrible acontecimiento. 

Eso es lo que es. Los que se supone están para protegernos solo se están beneficiando de nuestra desdicha. Quienes "velan" por nuestra seguridad quieren ver caer sangre. ¿Para qué? ¡No tiene sentido! 

Lo que pasaría es que la ciudadanía empezaría a tomar la justicia por su propia mano, cueste lo que cueste. Se levantarían para promover sus puntos de vista acerca del abuso de autoridad de estos supuestos "protectores de la ley". 

¿Cómo poder confiar en hombres que nos han arrebatado todo? Familia. Dinero. Dignidad. Valor. Amistades. Libertad. Libertad es lo que se necesita cuando hay opresión. Para que la paloma pueda volar, se necesita abrir la jaula... o romperla.

Esta es la historia de un hombre que, después de 15 años trabajando para la "justicia", viendo como su país zozobra, decide hacer algo por la gente más indefensa para acabar con lo que la policía guarda, aunque esto signifique romper la ley.

Tanto tiempo viendo desigualdades, intrusiones y violaciones a los derechos básicos del hombre, decidió hacer lo que nadie más se atrevió a hacer jamás: rebelarse. La rebelión era la única opción viable para acabar con la tiranía autoritaria... 

Pero, ¿la moralidad impedirá el pleno desarrollo de la justicia vengativa? ¿Será la amistad de una bella mujer la que bloqueé todo deseo de retribución? ¿O no importará nada con tal de que lo justo sea hecho? Él tendrá la decisión en sus manos, de seguir sus deseos, o su humanidad.

"A tiempos desesperados, medidas desesperadas" 

"Conforme la corrupción avanza, la retribución también lo hace. Y mientras más crece, más gente muere..."

"Yo no me preocupo por los que pueden hacer algo por sí mismos. Me preocupo por los que no pueden dejar de aprovecharse de los que no pueden hacerlo"