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    Tenía que cuidarlo, pero Fred parecía un chicle a su lado. Pero primero recapitulemos la situación actual, hace ya más de una semana que Freddy salió del país dejando al azabache al cuidado del grupo y extrañamente más al cuidado de Gold. Debido a esto Fred abusaba de que accedía a su compañía, le pedía cosas una y otra vez, ahora mismo acababa de llegar a lado del mayor tomando asiento a su costado.

— Gold, escribí estás canciones... ¿Podrías revisarlas?—sonrio ampliamente, a cambio solo recibió un gruñido molesto del contrario—Creo que he estado mejorando—

—Agh—le arrebato la hoja, tomo sus lentes y prosiguió a leer—Son los mismos errores de siempre... Si no sabes para de hacerlo—

—Pero yo quiero ser tan buen compositor como tú... y debo practicar—agacho la mirada un tanto decepcionado.

—Eres un manipulador—rechino los dientes—De acuerdo, mira acá—jalo su menton para que observará el papel—Te voy a explicar varios conceptos así que presta mucha atención porque no lo repetiré de nuevo—

    Fred alegremente asintió, la clase empezó con cosas básicas para qu no se revolviera con los conceptos por qué al igual que cualquier cosa, tenía su chiste; también de esa forma aprovechaba a corregir los errores que tenía escritos. Durante varias horas estuvieron en la sala, como Gold no era un tan buen maestro en enseñar cosas que por intuición sabía tenía que por momentos dejar solo a Fred para él calmarse o a veces arrojaba las hojas arto de que no entendieran, pero finalmente volvía a recogerla y seguía explicándole. Cada quien construyó una canción propia, bueno, Fred trabajo con lo que tenía y Gold en una nueva.

—¿Puedo ver?—señalo la canción del albino.

—Si—bajo el papel para que leyera.

    Algo que el menor también noto fue que su contrario tenía la costumbre de tararear la letra varias veces antes de escribir algo más, era zurdo, movía mucho la pierna derecha y cuando algo no le convencía del todo mordía la goma del lápiz o cualquier cosa que tuviera a la mano, y si se frustraba mucho retiraba los lentes de sus ojos para darles vuelta, eran varios detalles que nadie sabía y poder ver ese privilegio le hacía feliz.

—¿Por qué te ríes?—Gold frunció el ceño.

—Nada en particular—desvio la mirada aún sin desaparecer su alegría—Gracias por dejarme estar en tu vida—recargo su cabeza en el hombro ajeno.

—Si lo piensas bien... Tu te metiste a la fuerza—rodo los ojos.

—Lo se... —alzo la mirada viendo fijamente sus ojos—¿Quieres que me aleje de tu vida?—

—Si lo haces o no, no me importa—nunca sabía cómo debía responder esa pregunta.

—No pregunté eso... ¿Quieres que lo haga?—

—Eres demaciado desesperante, Pero...- —

    El momento se interrumpió cuando la puerta se azotó de golpe, ambos volvieron su atención al ruido encontrándose con la molestia del día, Bombón llegando de imprevisto y sin avisar. La chica se acercó rápidamente sentándose en las piernas de su "novio", a lo que Gold gruño, odiaba que hiciera eso.

—Hola mi amor—tomo sus mejillas besándolo rápidamente pues el otro la empujó para separarse—Y hola Fred—

—Hola—no podía evitar sentirse avergonzado ante la chica, le daba celos pero no podía poner protesta alguna.

—¿Qué hacían?—Bombon fue empujada nuevamente para que se bajara de encima del albino.

—Eso no te importa—Gold sacudió su regazo—Aun es muy temprano para que vengas a molestar—

[ Un fan mas ] (Historia En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora