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Alya Césaire iba caminando hasta su casa después de haber pasado la tarde con su amado Nino. Tenía que ir a cuidar a sus hermanas menores. Durante el camino su mejor amiga Marinette la llamó por teléfono para contarle una gran noticia.
—Adrien y yo ya somos novios —musitó Marinette en un lado de la línea —Gracias a ti pude decirle mis sentimientos.
—Sabes que no fue sola mente, Gracias a mí, Tú también diste tu esfuerzo — Comentó la morena.
Tal vez Marinette no pueda verla pero ya se imaginaba del sonrojo que Alya solía tener cuando le decían cumplidos.
—Eres la mejor amiga del mundo ¿Lo sabias?—dijo Marinette.
—Obvio—bufó—Te quiero tanto Mari...
—¡CUIDADO!—Grito un joven tratando de prevenir una tragedia.
De repente se escuchó un choque de auto y parecía ser que el teléfono estaba lejos de la oreja de Alya. Ella sin darse cuenta cruzo y dirigió su vista hacia la izquierda, vio el carro de azul venir, no le dio tiempo de correr puesto que el conductor iba a máxima velocidad.
—Alya... Estas ahí —dijo Marinette con un tono de preocupación. Al ver que no había respuesta, Grito su nombre.
— ¡ALYA! ESTAS AHÍ SI ES UNA DE TUS BROMAS NO TE LO PERDONARÉ —Gritó la azabache nuevamente no hubo respuesta.
La morena se encontraba caída en el piso, bañada de sangre, se había golpeado fuerte mente la cabeza. Una señora como de 35 años, llamo a la ambulancia, otro joven recogió el Celular de la morena dando se cuenta que estaba en una llamada.
—¡ALYA!, Responde que es lo que pasó. ¿Estás bien?, Oí un choque, ¡RESPONDE!
—Alya se llamaba, la dueña De este celular —Comentó una voz desconocida.
—¿Quién eres tú?, ¿Porque tienes el celular de mi amiga?, ¿Devuelve se lo?, si no te acusare de ladrón —dijo Marinette molesta.
—Tranquila, la muchacha tuvo un accidente fue atropellada —Dijo el joven con un poco de lastima.
—... —la azabache no respondió estaba en shock , no podía creerle a una persona que no conocía, pero el ruido del auto y los gritos de su amiga confirmaron todo.
—Donde paso el accidente, dame la dirección por favor le avisaré a sus padres. —Dijo la azabache alterada.
En cuanto aquel muchacho le dio la dirección del accidente. Marinette corrió a la casa de Alya quien al ver a los padres de su amiga algo molestos por la impuntualidad de su hija les informo de los acontecimientos y todos fueron al hospital incluyendo las dos gemelas. Corrieron lo más rápido, la morena ya estaba en la ambulancia. Al llegar vieron a su hija cubierta con una manta y los para médicos intentando salvarla.
