Sangre, asesinos y peligro sigue arrocinando a todo Corea.
La Compañía por los Kim, necesitara a su agente más reconocido para la siguiente misión...
El agente Min Yoongi, conocerá el verdadero peligro cuando le asignan al asesino más famoso y peli...
Antes de salir del edificio, en la puerta se encontraba Jungkook recargado en la pared esperándolo para su ultima despedida.
— ¿Me esperaste? ¿Cuánto llevas aqui?
— Desde las 4:30am. Sabia que no te ibas a despertar a las 5:00am.
Jungkook se acerco a Jimin para darle un beso pero Jimin saco una navaja y se la apunto a los labios de Jungkook. Jimin sonrió y lo agarro de la mano.
No sé quien es usted pero que tenga un lindo día, joven. A la otra no dudare en matarlo. —Jimin soltó a Jungkook y siguió su camino. Se cerraron las puertas de cristal y cayo una cubierta para cubrir lo interior de la residencia luego de que Jungkook cayera del suelo. Jungkook cubrió su boca, estaba sudando por todos lados por la excitación en la mirada que vio de Jimin y sintió algo abajo que se paro.
— Maldito infeliz. Me hiciste tener una erección. Es la primera vez que te vio sonreír, espero que vengas pronto para ayudarme.
Kim's International Company. 5:20am
Jimin entró al edificio y observo a su alrededor. Guardaespaldas, estudiantes, entrenadores. Se dirigió a la recepción a recibir su ficha e identificación.
— En el elevador, subirá al piso 110 para conocer a los Kim.
Que amable es usted. Gracias por su atención. — La recepcionista parto la mirada mientras que su rostro se ponía rojo. Jimin agarro sus cosas y fue al elevador. En la entrada del elevador vio unos guardias, sabia que si algún error en sus acciones, iban a matarlo. Saludo a los guardias y se metió al elevador. Desde la ventana del elevador, no podía ver su objetivo. Pensó que era esas personas que no le gustaba la atención. Tardo 2 minutos en llegar al piso.
Al salir del elevador, vio muchas habitaciones en su lado izquierdo pero a su derecha, solo había una puerta. Una puerta más grande. Unos policías estaban en punto alta de la puerta y otros abajo. Saco su identificación y lo dejaron pasar. Camino por otro largo camino lleno de pinturas y con velas pero el instinto de asesino le mencionaba lo contrario, se podía ver las cámaras armadas con pequeñas pistolas. Llego a la puerta de la oficina y la abrió.
¡Bienvenido! Llegaste antes de las 6:00am, un buen comienzo para mostrar que eres alguien puntual. — Sin duda eran ellos. Los Kim. Uno sentado en la silla dio la vuelta después de hablar. Uno estaba cruzando los brazos con una mirada fría mientras que el otro tomaba el té.
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