Te ahogaste en la inocencia e inmadurez
y decidiste perderme
aún cuando yo tenía el salvavidas
te metiste entre el mar y la incertidumbre.Yo sigo sentada en la arena,
esperando a que vuelvas a renacer
y venir a mí.Podría zambullirme, pero soy astuta,
perdería todo por ti.
Si estás bien ahora,
¿de qué sirve?¿De qué sirve también
esperar a que un pez
vuelva a la arena
si se moriría?