Del amor al odio. Hwang Hyunjin. EN EDICIÓN

1

Soy Haeyoung Kim ,no soy una de esas chicas lindas y populares, es más, no voy muy arreglada y me concentro más en el estudio que en los chicos.

Creo que mi hermana así lo hubiese querido. Taeyeon murió cuando termine la primaria, en ese tiempo yo era una chica muy revoltosa ,lo que a mi hermana no le gustaba mucho, por esa razón cuando ella murió decidí ser la chica que ella siempre quiso que sea.

En realidad no tenia grandes notas, simplemente estaba acostumbrada a repasar para exámenes importantes y no ser la última de mi clase, aún asi me molestaban bastante por ello, tal vez es debido a que no soy tan social. De todas maneras nunca entendí esa costumbre de burlarse de los que si estudiamos, yo sólo me esfuerzo por mis notas ya que es mi obligación.

En fin.

Me prepare para ir a clases, tomé una ducha y me puse el uniforme, que a decir verdad, no era tan cómodo sobre todo por la falda. Ignorando eso, me peiné y  partí.

Como siempre el pequeño transcurso de mi casa a clases era de 10 minutos.

Una vez llegada;

—Mira quien llegó....—Ríe.

—Dejala amor.¿No ves que quiere ir a estudiar? —Ambos usaron tonos sarcásticos en modo de burla mientras se reian por lo bajo, par de estúpidos. —Tal vez se quiera casar con un libro.

—Me dan asco..

Me dirigí al salón para dejar mis cosas y visualicé a Jihoon en las primeras mesas.

—Jihoon!—Grité para llamar su atencion.

—Hae! —Dijo mientas me saludaba. —Toma,es para ti.—Mientras mantenia su cabeza gacha me extendió una rosa echa de papel.

—...! Es muy bonita.—Contesté sorprendida y alagada a la vez.—Gracias, pero¿por qué?

—Pues....es tu cumpleaños.

—..Tengo la cabeza en las nubes, la verdad.

Algo que no era tan cierto, sabia muy bien de que dia se trataba pero estaba lejos de ser un feliz cumpleaños. Luego de que mi hermana falleciera no me quedaba nada por lo que celebrar

—Bueno ¿y donde esta—

—Hae! feliz cumpleaños, linda!—Grita con una gran sonrisa mientras viene corriendo hacía a mi.

—Hola Shuhua, yo también estoy feliz de verte.—Bromeé con una sonrisa.

—Parece que ustedes recordaron mi cumpleaños pero yo no..

—Que estúpida. Ah! toma, espero que te guste.—Me entregó una pequeña cajita de color rojo con un pequeño lazo, al abrirlo esta contenia un collar hermoso.

—Chicos..gracias, por todo.

—No hay de que! para eso están los amigos!—Exclamaron ambos.

La sitaución me desbordaba. El dolor que me causa estar "festejando", de alguna manera, me desborda, se que sus intenciones no son malas, todo lo contrario, pero siento que no merezco toda esta preocupación.