Proologo

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Eran las cinco de la mañana, en la habitación del noruego, situada en la armada, aquel chico daba vueltas en la cama, estaba teniendo una de sus pesadillas. Se retorcia sin parar y daba quejidos asta que abrió bruscamente sus ojos despertando.

Para él tener pesadillas ya era algo normal, pasaron dos semanas desde que casi mata a sus amigos y destrozo su hogar, desde entonces aquellas pesadillas no cesaron al contrarío no paraban de aumentar. Tord no recordaba que soñaba y de que se quejaba en sus pesadillas, pero si podía lograr retomar una frase en su mente "Pense que eramos amigos". Aquella frase le dolía mas de lo que podría lleguar a pensar.

Con el pelo algo despeinado y en camisa el chico se incorporo acercandose a la ventana y mirando las estrellas.

-Tu ahora debes odiarme igual que los demas, ojala tuviera otra oportunidad,  el poder solo aumento en mi cabeza y las consecuencias las sufriste tu viejo amigo, no te lo merecías-.

Sus ojos se estaban poniendo llorosos, esos dias había estado mas sensible de lo normal, eso le molestaba, el era el lider de la armada, encima de estar indispuesto, ¿llorar?. Tord penso que era devil, devil asta para disculparse con su mejor amigo, ese que trato tan mal. El adolorido Noruego se sento en el suelo abrazando sus rodillas con fuerza, empezo a negar y a morderse el labio, repetiendo varias veces "Es mi culpa".

Paul abrió la puerta con cuidado, penso que Tord estaría dormido, al verle en el suelo de tal forma solto aire pesadamente y miro a Patrick que se encontraba a su lado.

-Paul, tenemos que hacer algo para animarle, lleva así desde lo sucedido-.

-Lo se Pat, lo se...pero te sere sincero, no se que hacer, ya lo intente animar de muchas maneras pero no lo he conseguido-.

-Creo que ya se que podemos hacer, solo espero que funcione, sigueme Paul-.

Los dos soldados se fueron cerrando la puerta con cuidado, Tord solo seguía de aquella manera y así continuo asta que consiguió dormirse mas adelante en la noche.

A la mañana siguiente

Tord se levanto a causa de unos disparos de fondo, las practicas de tiro de los novatos ya habían iniciado y siempre le despertaba por las mañanas.

Ya mas calmado empezo a vestirse y preparse, se coloco su parche, estiro y se "peino", si es que a tener ese pelo podia considerarse como peinarse, justo cuando terminó sono su puerta.

-Adelante, pueden pasar-.

-Lider, soy Paul junto a Patrick-.

Los chicos sonrieron y se acercaron, se llevaban muy bien a pesar de la situación extricta de la armada. Patrick saco una pequeña caja de regalo y se la ofreció a Tord, ambos le dijeron que lo veían muy triste y querían subirle el animo.

El noruego sorprendido se froto los ojos levemente y les dio un abrazo sin poder evitarlo, ellos correspondieron aquel abrazo, aunque Paul mas bien solo parecia un poste sin moverse, era Patrick el que lo daba con mas cariño, al finalizar los dos soldados se fueron y dejaron a Tord en su cuarto.

-Me pregunto que sera, me sorprende que hagan estas cosas, sin duda tengo que alegrarme ellos estan muy preocupados, no debo dejar que se preocupen por mi-.

Decía su buen lider abriendo la caja, al meter las manos en ella saco lo que parecía una estrella de metal, un metal algo transparente y ligero, menuda cosa mas rara fue lo que pensó para ver que tenía una nota.

" Estrella del deseo

Esta estrella te consedera el deseo que mas quieras realizar, a cambió de algo importante de verdad. Su uso es simple, encienda la vela justo en la cima de la estrella en la noche, pida su deseo y apagela, si la estrella se rompe tras esto es que su petición fue escuchada."

La mirada de Tord se encendió en aquel momento, sabía de sobra que desear y no le importaba que precio tuviera que pagar, él pensaba hacerlo.

Deseo ☆TordEdd☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora