Deseo ☆TordEdd☆

Capitulo 2

Una semana mas tarde

Tord se encontraba en su despacho, se ocupaba de papeleo pero en su mente no desaparecía lo sucedido. El Noruego seguía pensando en Edd, el accidente y que fue su culpa, estaba escribiendo mientras daba algun que otro suspiro aburrido. Sono la puerta de su despacho y entro Paul colocando una carta sobre su mesa.
-¿Desde cuando un hospital te manda cartas lider?-.
Fue el comentario que hizo el de cejas pobladas antes de salir alzando sus hombros sin saber que ocurría.

Tord por el contrario solo abrió lo mas rapido posible la carta, empezo a leer con paciencia y calma, en resumen el hospital quería que Tord fuera a ver a Edd el cual tras el inscidente se encontraba con algunos problemas y era nesesaria la aparición del Noruego en el lugar para ayudar.

Aquel chico no podía creerselo, estaba triste pero a la vez una enorme alegría le invadia por dentro dandole un extraño sentimiento. Fue cuanto antes al hospital vestido con su antigua chaqueta negra, al entrar le pregunto a la mujer encargada donde se encontraba su amigo, esta le indicó la sala.

Caminando el Noruego choco bruscamente con alguien, mas bien ese "alguien" lo hizo a proposito, consiguiendo tirarle al suelo.
-Tenías que ser tu-.
Esa voz seria y firme consiguió que Tord tragara saliba. Tom se encontraba en frente de el mientras que Matt solo le colocaba una mano en el hombro tratando de calmarle.

-Que de tiempo VIEJOS AMIGOS-.

Tord recarco lo ultimo dicho enfureciendo aun mas a Tom quien era sujetado por Matt.
-Tom calmate, ¡sabes que no podemos evitarlo! es por el bien de Edd recuerdalo, sera por Edd-.

A Tord le extrañaron las palabras del peli naranja, ¿Por el bien de Edd? trato de ignorar aquello mientras se incorporaba sonriendo ladeadamente al pelo pincho.
-No tengo tiempo para tus tonterias, solo vete con tu niñera ¿quieres?-.

El Noruego camino hacía la habitación sin mas ignorando las quejas del de chaqueta azul, al saber como estaría reía por dentro, para al pasar aquel pasillo ponerse serio buscando la habitación de Edd.

Terminó encontrando el numero, habitación 108, allí un medico le estaba esperando.
-¿Tord Larsson? joven le estaba esperando, vera...este asunto es serio, le explicare, escucheme atento. Su amigo como sabra ha sufrido un accidente, al intentar ayudar a su mascota se golpeo gravemente la cabeza y ahora sufre de una amnesia severa, sus amigos intentaron hablar con el pero el joven no les reconoce, no recuerda que ocurrió, ni nada del accidente, el solo sabe sobre su propia vida diaria, sobre quien es y solo sobre una persona aparte de el, que es usted señor Larsson. Aquí le dejo algunos informes, tenga cuidado a la hora de hablarle se lo ruego, eso es todo-.

Al irse el medico Tord miro los papeles asombrado, de todas las personas, Edd solo le recordaba a el.

Le costo cojer fuerzas para abrir la puerta pero así lo hizo, cuando entro camino despacio por aquel pasillo, las paredes estaban pintadas de un color azul suave y la habitación se veía decorada y agradable, al lleguar a la cama vio al castaño dibujando en un cuaderno con una sonrisa en su rostro, tardo en notar la presencia de Tord.
-¿oh? ¡Tord! hola, por fin lleguaste, me dijeron que vendrias, aunque aun no se que hago en un hospital ¿fue culpa tuya?-.

El castaño se reía con alegría mirando al Noruego el cual seguía inmovil.

-Edd....perdon, Edd ¿te encuentras bien?-.

Tord se sento al lado de la cama revolviendo el pelo del castaño y mirandole con tristeza. Hablo con el un rato, al principio se sentía incomodo pero poco a poco se reía con Edd y disfrutaba hablar con él. Parecía que Edd solo recordaba algunas aventuras que tuvo con el, eso a Tord le hizo sentir un gran alivio, de todo lo posible solo tenía buenos recuerdos con él.

-¿Edd recuerdas cuando peleabamos por el trazo de Bacon aquella mañana?-.

-¡Claro que si! tambien recuerdo que te acabaste comiendo uno de mis trozos idiota-.

El Británico dio un leve golpe al hombro del Noruego mientras los dos reían con fuerza, justo en ese momento se escucho un portazo en la puerta. Tom y Matt entraron en la sala, Tom parecía muy molesto mientras que Matt miraba la escena con tristeza.
-Genial, se lo pasan bien ¿verdad Commie?, menudo asco gh, ¡mas te vale no hacerle daño de nuevo!-.

-Tom calmate, no es momento, aunque estoy contigo....¿el recuerda algo de nosotros?-.

Dijo Matt preguntandole a Tord y acercandose mientras jugueteaba nervioso con los dedos, parecía apunto de llorar.

-No, pero...intentare hacerle recordar cosas sobre vosotros, lo prometo-.

Tord intento ser empatico y mostro interes en ayudar, posiblemente tomaría ese mes para trabajar los papeles en el hospital y estar junto a Edd, era el mejor momento para recuperar lo que perdió y gracias a lo ocurrido sabía que Tom no podría tocarle, era el plan perfecto, su deseo se había cumplido.

Matt salió junto a Edd al patio del hospital, mientras que Tom y Tord se quedaron en la habitación.

-No te creo y te lo advierto Commie, en cuanto Edd recuerde va a odiarte mas que Matt o incluso yo, no sabes las semanas que tuvo por tu maldita culpa-.

-Gracias Tom, siempre es agradable escuchar lo que sale de tu boca-.

Tord admitió que vaciló a Tom levemente pero no quería escucharle, él sabía perfectamente que hacer ahora y no iba a dejar a Tom bajarle la autoestima, el Noruego sabía mas que nadie que Edd lo había pasado mal por su culpa.

-Ya se que es agradable, pero no te lo digo con esa intención-.

Tom se levantó y cogió a Tord de la chaqueta chocandole contra la pared, al ser Tom mas bajito no parecía muy intimidante pero bastaba con escuchar su tono de voz para saber que no estaba en broma.

-No quiero tenerte por aquí y no me queda mas remedio, pero Edd no va a sufrir otra vez por uno de tus putos caprichos, me da igual quien te creas o que hagas en tu vida, pero en cuanto acabe esto, te vas a alejar de Edd sin rechistar, si no sere yo quien te aleje, mas te vale entender mis palabras-.

El chico de sudadera azul se separo y camino hacía la puerta saliendo de la habitación. Tord se quedo sentado en el suelo y chasqueo su lengua, sin decir nada solo golpeo el suelo con rabia y empezó a reirse.

-Y una mierda, tu vas a ser el que no se volvera a acercar a mi amigo, Tom, tu vas a ser el que Edd va a odiar ahora, créeme que me saldre con la mía esta vez.