»10.

57 4 2
                                    

Solíamos hablar todos los días, desde que abría mis ojos buscaba un mensaje de buenos días de su parte. No importando lo que yo esté haciendo buscaba la manera de responder rápido sus mensajes, cuando llegaba la noche me llamaba para hablar hasta que alguno de los dos nos quedáramos dormidos.
Mi vida giraba a su alrededor, esa persona era mi vida.
Luego, sin nada más, se marchó.
Ahora me toca fingir sonrisas, vivir fingiendo que estoy vivo, si solo soy una persona que  sobrevive día a día, después de haber perdido el sentido de la vida.

FrasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora