El último latido

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La avispa de mar (medusa) es considerada el animal más venenoso del mundo, si su veneno llega al torrente sanguíneo no existe medicina o alternativa que pueda salvar a la persona.

La primera vez que lo conocí lo supe; él se encontraba al igual que yo, con un vacio en el pecho que por más intentos que hiciera, no podía llenar. Se me fue haciendo costumbre verlo cuando pasaba por el puente de San Francisco. Él simplemente miraba al horizonte  con una tristeza indescriptible en los ojos, él estaba cansado… de un mundo que no hacía más que cansar. Y de esos ojos, me enamoré.

Esta es la historia, de dos corazones heridos que de pronto, se detuvieron.

Fue un jueves, era una mañana normal. Bueno, al menos eso era lo que parecía. La lluvia caía torrencialmente y el viento golpeaba contra la puerta de la cocina estrepitosamente, provocando un ruido ensordecedor. Mi padre encendió el auto y salí para ir al colegio. La carretera estaba desértica, ni un alma pasaba por allí. Si, una, y era muy solitaria. Todo parecía normal, pero a la vida le gusta sorprender y al destino ir contra lo planeado y ahí fue cuando todo sucedió.

El auto patinó y cayó. Y con él, yo caí.

Sentí cómo mis pulmones se llenaban de agua, y el aire comenzaba a escasear. Mis piernas dolían, nunca había experimentado este sentimiento. Luego. Él salto y me tomó en sus brazos pero luego, algo sucedió. Mis piernas se volvieron miles de tentáculos que se enredaron en su brazo y puede sentir, cómo mi veneno atravesaba su torrente sanguíneo. Ya no había escapatoria, no había medicina que pudiera curar un corazón roto. Y entonces, su corazón se detuvo para no volver a latir.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2014 ⏰

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