Novios Por Contrato

Capítulo 3 - Nuestros amigos

-¡Scott, por favor! – le suplique por milésima vez - ¡El chico es un imbécil!

-¡Lo siento Natalie! – gritó hartó - ¡Pero esto es por tu banda! ¿Quieres tener éxito o no?

-No cuando tengo que hacer esto para conseguirlo – murmure.

-En la vida hay que hacer sacrificios, Natalie. – suspiro – Hoy vas a conocer al resto de One Direction; Niall, Harry, Zayn y Louis. Él conocerá a las chicas; Lucía, Jessica y Rebecca.

-De acuerdo – susurre - ¿Dónde los veré?

-Iras a la casa de uno de los chicos, Niall. Aquí tienes la dirección – me entrego un papel – Te esperan ahí a las cinco. – asentí

-Me voy a casa – tome mi bolso – Te veo después

-Adiós. – respondió

Genial, ahora tenía que conocer a sus amigos, ¿qué tal si son igual o más imbéciles que él? Esto es una tortura china.

Llegue a mi casa y salí del auto, cuando entre vi a las chicas viendo televisión.

-Hey – salude

-¡Natalie! ¿Cómo te fue? – pregunto Jessica

-Horrible, no solo no pude convencer a Scott, ahora tengo que conocer a sus amigos – me tire en el sofá. - ¿Qué tal si son igual de imbéciles que él?

-¿Qué tal si ellos no son imbéciles? – dijo Lucía sentándose a mi lado – Anda, se positiva, no creo que sea tan malo.

-Además, no saques tus propias conclusiones, no porque te haya ido mal con Liam te tiene que ir igual con el resto. – animo Rebecca.

-Si, tal vez – suspire – Oh y por cierto, ustedes lo conocerán a él.

-¿Qué? – gritaron todas al unisonó

-Eso es lo que me dijo Scott, yo conoceré a sus amigos y él a las mías. – me encogí de hombros.

-Ay yo no quiero conocerlo – protesto Rebecca con una mueca.

-Bueno, pero chicas, si Natalie se tiene que sacrificar saliendo con él cada día, creo que nosotras podemos hacer el sacrificio de conocerlo. – dijo Jessica – Además de que tampoco tenemos opción.

-Es cierto – susurro Lucía - ¿Cuándo lo conoceremos?

-No lo sé, lo único que sé es que tengo que estar en casa de Niall a las cinco, tal vez él venga a la misma hora. – murmure – Voy a mi cuarto a descansar un rato.

Me levante del sillón y fui a mi habitación, me acomode en mi cama y logre dormir por un rato, no me habría despertado de no ser por Lucía.

-Natalie – susurraba una y otra vez – Levántate, son las cuatro y creímos que tal vez querrías darte un baño antes de irte.

Abrí mis ojos y la vi enfrente de mi.

-Anda, levántate – me estire un poco en la cama y finalmente me levante, cuando entre al baño me sorprendí al ver la bañera llena de espuma, se veía tan provocativo.

-Ten, una toalla – dijo Jessica entregándome una

-¿Ustedes lo hicieron? – las tres se encogieron de hombros – Las amo.

-Lo sabemos – respondieron egocéntricas – Ahora date un baño – dijeron riendo y salieron del baño cerrando la puerta, yo le puse seguro.

Me quite la incómoda ropa y até mí cabello en un moño alto para luego meterme en la bañera, eche mi cabeza para atrás y cerré los ojos, permitiendo que el agua me relajara un rato. Esto era relajante.