Es hora.
El día lamentablemente llegó.
Ya no sé que será de mí.
No sé como sentirme.
Sólo me quiero morir.
Un portazo me sacó de mis pensamientos. Era Kunze.
-¿Qué haces acá kunze?
-Querida ___, me informaron que ya sabes toda la verdad -rió- creí que esto me duraría como mínimo hasta dejarte en el altar esperando mi llegada, mientras yo estaría en camino a otro país con.. Selena
-¿Selena? ¿quién es ella?
-Pregúntale a mi buen hermano Justin.. se alegrará de oír su nombre -carcajeó- oh, cuanto daría por ver su rostro cuando se la menciones -comenzó a rodearme con sus brazos- antes de que me vaya..¿no crees que me merezco una despedida digna?
-Apartate de mí, maldito desgraciado.- escupí su rostro-
-Mala alternativa Dulce, hubiera preferido que me dieras placer por las buenas, pero como veo que no lo harás, tendrá que ser por las malas -sin saber de donde.. sacó una cuerda, para luego atarme de las manos al ring, si, al ring donde sería la pelea en no más de una hora.
-No, Kunze, tu nunca fuiste así por favor, tú eres el bueno de esta historia.
-Quizás no soy el bueno que finge ser el malo, quizás soy el malo que finge ser el bueno..
Me miró, me examinó completa y luego empezó su maldita diversión.
Comenzó a besarme el cuello, luego bajó a mis pechos, después siguió por mi estómago, para luego comenzar a besar mis piernas.
Comenzé a darle patadas asi que también amarró mis piernas. Ya no podía hacer más. Nada más que llorar y suplicarle que no me hiciera nada, pero como era de pensarlo, el jamás me escuchó. Jamás pensó en el dolor tanto físico como mentalmente que me estaba causando.
El que yo creía ''amor de mi vida'' en estos momentos me estaba violando, sí, después de todas mis suplicas y gritos pidiendo auxilios, el no se arrepintió de nada. Se podía decir que disfrutaba ver como yo le suplicaba por que para, pero el hacía todo lo contrario.
Cuando terminó de darce placer y dejarme adolorida por todos lados, con los ojos hinchados y algunas partes medio moradas por sus apretones, se bajó de encima de mi.
-Estuviste genial nena -guiñó un ojo- aunque hubieramos disfrutado los dos si hubieras puesto de tu parte -se comenzó a vestir-cariño, fue un gusto conocerte y como no soy tan malo -me tapó con su chaqueta- táparé lo que fue mío -me besó y luego desapareció por la entrada principal.
No sabía que hacer o pensar.. estaba amarrada solo de manos, ya que cuando ya me había violado soltó el amarre de mis piernas.
Mientras llloraba, recordaba cada minuto, cada toque, cada.. asqueroso beso que dejó en mi cuerpo ese hijo de puta. Recordaba como violó de mí, sin piedad, sin descanzo, sin una pisca de descaro.
-¿Hola?¿Hay Alguien aquí? -gritaron desde la puerta de atrás.
-A-a-ayu-ayuda -intenté gritar, pero ya ni fuerzas me quedaban
-¿Dulce?- me miró horrorizado.
Esperaba que otra persona me encontrara, no el, y mucho menos en esta situación. Pero está claro. Este es un dia de mierda.
