Ya despertandome otra vez el mismo día.
Como siempre y ya lo había mencionado fui al baño a lavarme el rostro.
Salí de mi habitación con mis pantuflas de jake el perro, y fui hacía la habitación de mi mami para ver como estaba.
Entré sigilosamente que a la habitación de mi mamá.
- Mami, ¿estás allí? -Dije en voz baja.
Bien, creo que aquí no está.
Entré a la habitación de Matt y revisé si el ya había dormido ó si por lo menos había subido a dormir, ya saben por el incidente de la madrugada.
Entré a la habitación de Matt.
- Matt, ¿estás allí flojo?
Y nada, bueno tal vez ya está despierto y abajo.
Bajé rápidamente a la sala, con el objetivo de 3 cosas.
- ¿Dónde estaba mi queridísima madre?
- ¿Dónde estaba Matt?
- Quiero comer.
¿Qué? Mis tripas gruñen, me exigen comida.
Ya que bajé, adivinen, adivinador, ¿quién estaba roncando como oso en el sofá?
Exacto, Matt.
Vaya, que estaba dormido.
Saben, lo voy a despertar y agarrare como excusa alguna de sus bromas pesadas hacía mí.
Bueno, pero más al rato, tengo que descubrir los otros casos que faltaban.
- ¿Dónde esta Matt? Listo.
Seguí buscando y llegué a la cocina, encontrando un recado, seguro y de mi queridísima mamá.
El recado decía:
Hija mía, eh ido al mercado a comprar comida, ya que me dí cuenta que el refrigerador está vacío, no te quisé avisar, para no despertarte querida, tu desayuno está en el microondas, regresaré tal vez en unas horas, si Dios quiere.
Mamá.
Realmente me daba gusto saber que mi mamá se dio cuenta de lo del refrigerador, y que traería comida, siempre me alegraba saber que habrá comida.
No soy una tragona no piensen eso, sólo como cuando se me antoja.
- ¿Dónde está mamá? Listo.
- Quiero comer Próximamente.
Fuí directamente hacía el microondas, y hallé unos nachos, se veían bastante buenos, TE AMO MAMI.
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Ya que me acabé el desayuno, fui al sofá quería ver algo de televisión.
¡MATT NO ME ACORDABA QUE LO TENIA QUE DESPERTAR!
Bueno, por lo menos aún está dormido con una baba seca al costado de su boca, vaya chico que parecía bebé.
VENGANZA TIME -Dije
Corriendo fui al ático a buscar una corneta, una cinta y fui por mi celular, claro para grabar.
Ya que encontré todo fui con Matt.
Esta es por todas Matías Tovar.
Lo ví, me subí a la segunda planta, até la cinta a la corneta haciéndola sonar, presione a grabar y desde arriba la lancé, justamente calló al lado de él, estoy sorprendida con mi puntería.
- ¡¿QUÉ MIERDA?! -Exclamó espantado y confundido.
Voltió hacía arriba y me gritó.
- ¡¿CUÁL ES TU PROBLEMA!?
A lo que yo respondí.
- ¡Siempre que tu me haces bromas te pregunto y nunca me respondes hermanito! -Exclamé.
- ¡Yo nunca te había hecho estoy Elizabeth! -Gritó.
- Me haz hecho cosas peores -Dije
- ¡Claro que no!
- Vaya que sí
- ¡Pero me las vas a pagar hermanita!
- ¿Qué acaso esto es guerra? -Exclamé entre risas.
Vaya que no le gusta que le hagan nada -Pensé.
- ¡Esto es guerra! -Gritó llendosé del sofá.
- Esto es guerra - Afirmé.
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Hola chicos, se me hizó buena idea hacer la típica "pelea entre hermanos"
Ya que nunca falta jaja.
Lo digo porque tengo un hermano así.
Bueno mañana hago capítulo.
Ah si otra cosa, le cambie el nombre a Matthew por Matías, ojalá no cause problema.
Besos.
Su escritora
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Sólo soy una adolescente diferente.
Teen FictionEsta es una historia que trata sobre la típica vida de una adolescente, llena de emociones, diversiones, desamores, entre otras cosas de adolescentes. La chica era Elizabeth Tovar Pighetti, de 16 años, que estudia en un Instituto normal, en México...