Parte Final

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            OCHO MESES DESPUÉS.

Christopher P.D.V.

"¡Dale mi amor! ¡Ya casi! ¡Falta poco!" digo emocionado y nervioso, mientras aprieto fuerte la mano de T/N.

"¡Hablas como si fuera fácil sacarlo de ahí!" dice en frustración, mientras continúa a esforzarse para poder sacar el bebé afuera de ella.

Dudé hasta los últimos minutos si asistir o menos al nacimiento de mi hijo. Tenia mucho miedo, hasta que no llevaron T/N adentro la sala de parto. Fue allí que me decidí de estar junto a ella en este momento tan importante.

Estoy tan ansioso de ver finalmente la carita de mi pequeño bebé. Y de descubrir si será un niño o una niña, que es algo que aún no se. Podría haberlo ya descubierto, pero yo y T/N decidimos de esperar hasta el nacimiento para saberlo. Queremos que sea una sorpresa.

"Andas muy bien, T/N. Un último esfuerzo, el bebé está casi afuera" dice la doctora, y T/N solo asiente, continuando a esforzarse para que salga.

Aprieto con más fuerza la mano de T/N, para darle todo el apoyo que necesita.

Estoy tan nervioso.

"¡Ya está! ¡Está afuera! ¡Y es un niño!" dice la doctora, y la veo tomar en sus manos este pequeño ser humano, todo cubierto de sangre y de líquido amniótico.

¡Un niño! ¡Lo sabía!

Una enfermera toma el bebé y lo envuelve en una toalla, poniéndolo en los brazos de T/N.

No puedo más contener las lágrimas al ver la escena.

Miro a mi pequeño hijo y a mi linda mujer, mientras las lágrimas de felicidad corren por mis mejillas.

Me siento el hombre más feliz del mundo.

Me acerco a T/N, y le doy un beso, abrazando a ella y al niño.

"Te dije que iba a ser un niño" digo riendo, entre las lágrimas.

T/N levanta la mirada y ríe junto a mi.

"¿Como lo vamos a llamar?" me pregunta T/N.

Bueno, esto es algo que no planeamos.

Decidimos que íbamos a elegir el nombre del bebé en el momento en que miraremos su cara por primera vez, para así decidir el nombre perfecto.

Ahora está aquí, entonces llegó el momento de elegir.

De repente me acuerdo de algo que leí una vez en un cotidiano, y el nombre perfecto para nuestro hijo me llega inmediatamente a la mente.

"Lo llamaremos Mateo" digo, y T/N me mira curiosa.

"¿Porque Mateo?" me pregunta, mirando el bebé.

"Porque una vez leí en un cotidiano que Mateo deriva de un nombre latín, que significa 'regalo de Dios' " digo. "¿Te acuerdas que decía la escrita sobre la gorra que te había traído el día en que vine a disculparme?"

T/N me mira, pensando unos segundos. Después de un poco la veo sonreír.

"Gift of God" dice. "Que significa regalo de Dios" sonríe ampliamente al realizar mi referencia.

"¿Que te parece?" le pregunto, acariciando su pelo.

"Me parece perfecto" dice sonriendo.

Sonrío ampliamente y vuelvo a mirar nuestro hijo. Mateo.

Se queda silencioso en los brazos de la madre, pero hay algo que me parece raro.

Cuando lo sacaron afuera, no lloró ni nada. No me parece algo normal.

Me volteo a ver la doctora, que me observa con un par de tijeras en sus manos.

"Doctora, ¿es normal que el niño sea tan tranquilo? Ósea, no lloró para nada" digo, empezando a preocuparme.

La doctora ríe, entregándome las tijeras.

"Antes que empieces a preocuparte, mejor te explico" dice, y ella y T/N ríen. "El bebé aún no sabe de estar afuera. Se dará cuenta cuando cortarán el cordón umbilical" dice la Doctora.

Miro las tijeras perplejo.

"¿Tengo que hacerlo yo?" pregunto.

"Si quieres" dice la Doctora. "Generalmente todos los papà lo hacen. Es algo lindo"

Bajo la mirada y en efecto veo el cordón umbilical aún intacto. Tengo miedo de cortarlo.

¿Que tal si corto algo que no debería?

"Dale Chris, quiero que lo hagas tú" me dice T/N, incitándome.

Suspiro y asiento. Lo haré yo, puedo hacerlo.

La doctora toma el cordón umbilical es sus manos  y me indica donde debo cortar.

Tomo las tijeras y corto el cordón.

Después de pocos segundos en la sala de parto solo se escucha el melodioso llanto de nuestro pequeño bebé, que finalmente ya está aquí entre nosotros.

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T/N  P.D.V.

"Oh por Dios, es tan pequeño" dice mi mamá, cargando Mateo en sus brazos, acariciando con delicadeza sus pequeñas manos.

Veo como Christopher está a su lado, controlando que lo tenga bien. Tiene miedo que alguien le haga daño.

Es demasiado sobreprotector. Dios solo sabe lo que me hizo pasar en estos nueve meses.

Controlaba siempre todo lo que comía, si estaba agitada, cansada, si sentía dolor en alguna parte del cuerpo. También quiso asistir a todos los exámenes ginecólogos para chequear la salud del niño, y cada vez hacia un montón de preguntas a la doctora, hasta que ni ella lo aguanta más. Fue muy intenso. Pero estoy muy contenta de tenerlo a mi lado.

Christopher después de pocos minutos carga de nuevo a Mateo en sus brazos. No puede aguantar a ver a su hijo en brazos de otras personas que no seamos yo o él.

Río al ver la escena.

"Bueno, ¿y cuando es mi turno?" pregunta la mamá de Christopher, acercándose a su hijo.

Sonrío al ver la señora Yenny, Christopher y nuestro hijo juntos. Esto me llena el corazón.

Saber que a pesar de todo, la señora Yenny logró a superar todo el odio que tenía para mi y que ahora tenemos una muy buena relación, me hace feliz.

Al final Christopher le dio otra posibilidad, y ella la utilizó para intentar a conocerme, y lo logró.

Este bebé es una bendición. Dio paz a nuestra familia y nos ha hecho superar las adversidades, no puedo estar más agradecida.

Mirando ahora a mi alrededor no puedo pedirle más a la vida.

Tengo mi mamá, la familia de Christopher, mi lindo bebé y mi hermoso novio, que muy pronto será mi esposo.

Es todo perfecto.

Después de traiciones, golpes, lágrimas y peleas, también para nosotros llegó un rayo de sol, el cual nombre es...

Mateo.

                               Fin.♥️



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Nota de la autora:

Gracias por haber leído mi pequeña novela. Espero que le haya gustado y gracias por todo el apoyo que me han dado.

L@s quiero mucho ♥️
                      
Valentina x

Cheaters ~ Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora