EFECTO CASIMIR

Capitulo 2

Finalmente llego el día que tanto esperaba necesitaba el resultado de mi último examen, fue algo complicado no se los negare este consistía en determinar que emociones sentía al observar ciertas reacciones dentro de un grupo de personas, dure mucho tiempo pensando pues simplemente me costaba  sacar los pensamientos agradables, siempre terminaba con "me enojaría, le gritaría, le dejaría de hablar, y justo cuando quedaban a penas 20 minutos a mi cerebro le dio por reaccionar, empezó a sacar cosas maravillosas yo solo me deje llevar por el momento, note apenas que quedábamos unas 10 personas y simplemente eso me aterraba más, pero recordé cuando mi abuelo me decía..."no desesperes, es mejor llegar de ultimas como la tortuga, que acelerar el paso como la liebre..."

Faltan cinco minutos cuando de repente la señora de edad que cuidaba las pruebas empezó a decir que recogería a los que faltábamos, me sudaban las manos y aun me quedaban dos preguntas, y no las podía descifrar, voltee a mirar a todos lados, para ver si había algo que me diera una respuesta (si como no, como si esas cosas existieran); y estaba ahí el chico que... me estaba mirando....ESPEREN UN SEGUNDO, SE QUEDO MIRÁNDOME.... Estaba tan sorprendida que se me había pasado el tiempo hasta que la voz de aquella mujer empezó a contabilizar los últimos segundos, mi cerero funciono una vez más y pum logré terminar mi examen; finalmente agotada hasta el último cabello de mi larga melena decidí pasar por un café e irme para mi casa, ahí ya lograría descansar para recuperar toda esta adrenalina que sentí por unas cuantas horas.

Me dirigí a una cafetería quedaba muy cerca de donde me encontraba, apenas entre el olor a pan fresco inundo mis fosas nasales, me acerque a una mesa que daba la vista justo a la calle, me senté y espere a que la mesera me atendiera, mientras analizaba mi entorno la panadería era bastante moderna pero aún conservaba ese toque artesanal, estaba divida por dos secciones supuse porque ofrecían servicios de pastelería, el sonido de unas cuantas risas me saco de mi análisis previo es bastante gracioso ver como soy de distraída, esas risas provenían de un grupo de chicos que venían bastante alegres tal vez por algún logro obtenido, entre todos ellos divise aquel muchacho que me miraba durante la prueba y que solo al final me di cuenta, él era bastante alto, con ojos marrones, cabello castaño y una sonrisa que awww enamoraría a cualquier chica(no me refiero que a mí, o si).

Bueno mientras tenía mi ensoñación del chico de la sonrisa descubrí que andaba tan distraída que no me di cuenta que la mesera ya había llegado, me disculpe me paso la carta y pedí lo que más me gusta un mousse de chocolate con una malteada de vainilla, esto siempre lo pedía para darle una dosis de dulce a mi cuerpo, ya que por lo general todo me lo tomaba o comía bajo en azúcar, pero habían días de días dejaba todo a un lado y me dedicada a mí, la mesera me miro con cara de desagrado y me molesto tal vez la manera en que mascaba ese chicle, después de mi mesa se dirigió a la del chico de las sonrisas, allí ella tomo el respectivo pedido al parecer ellos conocían la cafetería, y la mesera botaba la baba por el muchacho de las sonrisas, el solo la miro serio y cogió infraganti en mi dirección descubriendo que hay estaba yo como un tomate por la acción de la mesera con él, y aun no entiendo por qué si ni lo conocía, el simplemente me sonrió de medio lado y le dijo algo a la mesera que no logre descifrar además de que saco un esfero y un papelito anoto algo y se lo entrego, mi enojo era bastante así que decidí sacar mi cel. Revisar mis redes sociales y concentrarme en algo más mientras llegaba mi pedido...

En ese momento entro un mensaje de mi mejor amiga, ella era todo para mí; tenía una melena más abajo de las caderas, la envidia de todas las chicas, era de color castaño claro y sus ojos eran totalmente verdes esmeralda, sin olvidar su escultural cuerpo de reina, le decía yo.

-Amiga vendrás a la fiesta esta noche, es la despedida de Carlos se va con su familia a Londres

-Hola corazón... lamento informarte que hoy no podré ir contigo sabes que debo estudiar además es miércoles y mañana presento la última prueba de la semana te recuerdo que ya quedamos casi 100 personas y me ha costado mucho quiero irme así sea a estudiar un idioma, apóyame luego te lo recompensare, con Carlos hablare después.

- Bueno loca me avisas como te va, besos debo irme a conseguir mi vestido de esta noche

- vale loquis cuídate y ojo con el alcohol te conozco

10 minutos después...

-Señorita aquí está su pedido, el muchacho de la mesa de allá le manda esa torta de manzana y este papel,

La mesera me mira con cara de desagrado y simplemente se me cruzan miles de preguntas, creo que algo trama el chico de las sonrisas tendré que averiguarlo.

Saco mi mejor sonrisa y le digo:

-muchas gracias señorita, es usted muy amable, de igual manera mándale mis agradecimientos a él.

La mesera simplemente me blanqueo los ojos e hizo una mueca y se fue contoneando sus enormes caderas que ni gracia tenían.

La curiosidad de ver aquel papel me mataba pero si lo veía en ese momento se notaría así que simplemente me dedique a disfrutar por un momento mi mousse y mi malteada, la torta de manzana decidí guarda puesto que mi camino a casa sería bastante largo, me encontraba con el dinero suficiente para pagar la comida y me tocaría irme a pie puesto que Salí de afán y olvide mi billetera, nota mental dejar mi cabeza en su sitio.

Logre mirar de re ojo el chico de las sonrisas algo tenía planeado puesto que buscaba la manera de despedirse de sus amigos ellos le sonreían y se despedían el simplemente decía algo para poderse quedar, me entro el nerviosismo y pensé "saldré corriendo antes de que me deba quedar a solas con este muchacho, no quiero pasar por una conversación incomoda y que salgan a flote la cantidad de colores que me pasan cuando me encuentro en esta situaciones" me pare con gran rapidez y pague mucho antes de que los amigos de él salieran, me sentí muy asustada no lo negare pero simplemente me puse a caminar directamente a mi casa...