Mike & Pete Drabbles (South Park)

Rojo

Las chicas asiáticas tenían cierta aura rosada e irritante. Dibujaban o escribían sobre cada pareja de chicos (fueran o no conocidos siquiera) que pasaba frente a ellas y les parecía que se veían mínimamente bien juntos. Lo ponían nervioso.
Pero se habían sentado cerca de la salida trasera de la escuela, así que debía pasar por ahí si quería encontrarse con sus amigos en el lugar de siempre. Lo haría rápido.
Aceleró su paso cuando se halló frente a ese grupo sentado en las escaleras del gimnasio. Fue por pura costumbre que lanzó una  pequeña mirada fugaz en esa dirección. Deseó regresar el tiempo para evitar ver que una de las chicas con orejas de gato, mostraba de frente a su pecho hacia las demás, su nueva obra artística: un dibujo de Mike… Besando a la chica vampiro de cabello blanco que se hacía llamar “Bloodrayne”.
Se detuvo en seco.
— ¿Qué...es eso?— Dijo sin pensar, en voz tan alta que la autora del dibujo lo escuchó y sonrió.
— ¿Te gusta? Le llamé “BloodVamp, amor verdadero”.
— ¿ “BloodVamp”?
— Así se llama el ship entre Mike Makowski y Kathie BloodRayne.— Informó otra chica.
— ¿El “Ship”?— Pete repetía cada frase como si le hablaran en otro idioma y a cada tanto se molestaba más por no entender.
— Ship, pareja, como quieras llamarlo. Preferimos el yaoi. — La asiática encogió los hombros y miró orgullosa su propia obra— Pero este chico es demasiado lindo, no encuentro una pareja que iguale su belleza como esta niña. Cuando los ves juntos parecen sacados de una revista de moda, su belleza es casi la misma y son amigos así que… ¿A dónde vas?
Pete había escuchado suficiente. Iba a cualquier lugar, lo más alejado posible. Estaba molesto y se sentía estúpido por ello.
Llegó al baño, su reflejo en uno de los espejos solo lo hizo sentir peor.
Marcas de acné, granos, ojeras, cabello de paja.
No es que le importara. No es que fuera a cambiar algo negar que sí, Mike y Kathie se veían bien juntos. Era la verdad… ¿Y qué? Además ¿Por qué le importaba lo que sea que tuviera que ver con Mike? No debería causarle ningún sentimiento si se hacía novio de quién sea. Lo odiaba. ¿O no?
… ¿O no?
Resopló tratando de ignorar la respuesta sincera que no podía ni quería admitir.
Salió de ahí. Debía ir con sus amigos y dejar de pensar estupideces. De hecho pasaría por el mismo lugar cerca de las asiáticas y esta vez les ignoraría, que era lo que debió hacer desde un principio.
Claro que su mala suerte se lo pondría más difícil. Satán debió pensar “Vamos a poner a Mike hablando con las asiáticas justo cuando Pete pase cerca, para que le escuche decir lo mucho que le gusta ese idiota dibujo”. Que fue justo con lo que se encontró. Fingió que no le importaba y a medida que se acercaba y escuchaba lo que hablaban, pretendería no sentir nada por lo que estaba a punto de confirmar.
— ¡Es muy lindo, me encanta!
Claro…
— Entonces ¡¿Es posible que ustedes dos realmente sean…?!
Qué molesta voz chillona y emocionada.
— Ella es una de mis mejores amigas… Pero si te soy sincero, mi tipo es más bien…— Justo cuando Pete se encontró a la misma altura que el vampiro, éste terminó su frase en un tono seductor y alto, como si quisiera que todos ahí lo escucharan: — Alguien con rojo en su cabello.
Demonios…
“Solo sigue caminando antes de que se dé cuenta que el rojo se ha ido directo a tus mejillas”.
Pensó.