Me levante cansada, después de pocas horas de sueño pero con la necesidad de disfrutar el día al máximo.
Aproveche que era temprano y me senté en el escritorio oscuro y pequeño de mi camarote , que daba a una vista preciosa donde se podía apreciar la inmensidad del océano, cómo no inspirarse de el ? Y así comencé a escribir como tantas veces lo había hecho, eso es una de las cosas que no pude dejar en mi pasado:Espuma blanca, camino del sol
Tal vez esto es cuestión de dosEspuma infinita, querida belleza
Eres el fin y el comienzo
O solo eres un intentoEl mar azul es tu querido amigo,
Pero también puede ser tu enemigo.Cuidado querida espuma,
Sos el sueño de muchos pero el olvido de otros,Termine de escribir y arranque la hoja de mi cuaderno y la arroje al suelo. Ya no me quedaban buenas ideas en mi cabeza, deje caer mi oscuro y largo cabello sobre mis hombros y me quite las gafas. Y así me quede mirando el océano azul y calmo, sin pensar en absolutamente nada. Estaba dispuesta a hacer que este viaje valga la pena.
Tome una blusa blanca y una falda del mismo color, solo que la blusa parecía más larga que ella. Nunca me gustaron mis piernas pero me deje llevar y las deje al descubierto.
Recogí mi pelo en un moño flojo e ignoré mis mechones sueltos. Me miré al espejo y le di un like a lo que estaba viendo.
Me encaminé hacia la puerta para salir de mi habitación cuando después de varios intentos, la puerta no abría. Y ahí comencé a ponerme un poco nerviosa. Me senté en la cama, respiré profundo y volví a intentar, y aún así la maldita puerta no abría.
Tomé el teléfono de comunicación y llamé a recepción pidiendo ayuda, pero nadie me contestó. Que buena manera de comenzar el día.
Pensé en muchas cosas que podría hacer y decidí a golpear la puerta para pedir ayuda.
Y una voz ronca y agradable me responde del otro lado
- Tranquila, voy por ayuda, no desesperes que nadie se puede ir a ningún lado, estamos en el medio del mar- soltó una risa apaciguadora.
Me rio a lo que contesto:
-Gracias, es que tengo hambre.
-No solo diré que te abran la puerta, sino que te preparen los mejores platos especiales para ti, capaz que el destino quería atraparte para dejar a la espera a todos los hombres que vagan por aquí.
No creía lo que estaba escuchando pero el cuerpo en forma automática, como mecanismo de defensa se tensó e hizo que mis palabras fueran muy exactas:
-Pues deja de hacerte el poeta y ve por ayuda, uff!.
Y así solo sentí el silencio y pensé qué tal vez no fueron mis mejores palabras.
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Con el corazón en la mano...
RomanceNunca pensé que podía soñar de esta manera, nunca creí que podía ver claramente al mundo desde esta perspectiva, mirar el océano y sentirme plenamente pacífica, serena. Es ahí donde comencé a preocuparme y preguntarme si esa era yo, si había alguien...