Embarazado de un Idiota [KookV]

Episodio 15

(Semana 26 de embarazo)

Era mitad de octubre, el colegio donde TaeHyung y JiMin estudian estaba organizando un baile por la noche de brujas, desafortunadamente TaeHyung no asistiría a este. Pero eso no quería decir que no podía ayudar con la decoración para este.

Esa tarde un par de chicos y chicas se reunirían en su departamento para organizar las cosas. En el grupo estaban su amigo Chan y JiMin. El último había estado en su apartamento durante todo el día, por lo que él mismo se autoproclamo como el primero en llegar. Chan llego solo media hora antes de la acordada mientras que el resto llego en punto de la hora y algunos un par de minutos después.

JunHee, una chica bajita y cabello rubio anotaba todo lo que decían. SoHyun dibujaba planos y hacía algunas indicaciones sobre donde colocar ciertas cosas. TaeHyung daba sugerencias sobre el material que debían usar, y JiMin y Chan daban referencia sobre los lugares donde la calidad de los materiales sugeridos por TaeHyung era la mejor.

Tenían no más de dos horas trabajando cuando tres golpes en la puerta llamaron su atención. No pasados más de tres segundos volvieron a tocar. Pero no era un toque normal, eran pesados, fuertes y lentos.

JiMin miro a TaeHyung y TaeHyung a este. Suspirando, TaeHyung se puso de pie y comenzó a caminar hasta la puerta, pero no llego hasta esta cuando escucho una voz conocida llamarlo del otro lado.

— ¡TaeHyung! —la voz de JungKook volvió a llamarlo. Dejando ver en su voz que estaba ebrio.

El llamado se llevó una mano al puente de su nariz y arrugando el entrecejo suspiro frustrado.

—Creo que por hoy hemos terminado, chicos—JiMin sugirió, para llamar la atención del grupo.

TaeHyung abrió la puerta mientras sus amigos recogían sus cosas, el cuerpo de JungKook se fue sobre él cuando la puerta fue abierta. Tuvo que tener ayuda de Chan y JiMin para llevarlo hasta el sofá.

—Lamento que hayan tenido que ver esto chicos. La próxima vez sería una buena idea reunirnos en la biblioteca—TaeHyung habló.

Hizo una reverencia a sus amigos y los despidió con la mano cuando estuvieron en la puerta. Espero a que estuvieron caminando tres habitaciones más adelante para entrar y cerrar de un portazo, se giró hacia JungKook y le dio la peor de sus miradas.

— ¡¿Qué te pasa?! ¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo puedes llegar ebrio así nada más?! —le grito. JungKook se sobresaltó y miro a TaeHyung.

—TaeHyung, yo...—

— ¡Callate! Has llegado al límite, JungKook...—sollozo en su última frase.

El más bajo camino más cerca y se dejo caer en uno de los sillones, lo suficientemente alejado de JungKook. Apoyo sus codos en sus rodillas—y aunque él había querido parecer normal, había que aceptar que su gran barriga lo hacía ver gracioso—para después llevarse las manos al rostro. No tardo en comenzar a sollozar, JungKook al escucharlo intento acercarse a él, pero viendo que TaeHyung probablemente lo alejaría permaneció inmóvil.

Pasaron unos minutos para que TaeHyung levantara la mirada y hablara.

— ¿Por qué eres tan idiota? —pregunta con voz nasal—. ¿Es que no lo ves? ¡Me lastimas! —

JungKook no dijo nada.

— ¡Di algo! —

TaeHyung hipo y se revolvió el cabello. Frustrado de no conseguir nada con el mayor se puso de pie. Comenzó a caminar en dirección a su habitación pero cuando paso delante de JungKook este le tomó de la muñeca y tiró de él para envolverlo entre sus brazos. El vientre de TaeHyung hizo un poco incómodo el abrazo pero después de maniobrar un rato ambos adoptaron una posición cómoda y TaeHyung ya sollozaba fuertemente contra el pecho de JungKook.

JungKook lo sujetaba de la cintura con una mano mientras con la otra daba suaves caricias a la cabeza de TaeHyung. Su cabeza estaba recargada en el hombro del menor y respiraba sobre su cuello buscando tranquilizarlo.

Cuando TaeHyung dejo de llorar se separaron pero sin soltarse de su abrazo y se miraron a los ojos. Los ojos de TaeHyung brillaban a causa de las lágrimas y estaban rojos e hinchados, su rostro estaba mojado y se sonrojo cuando JungKook recorrió con el pulgar el contorno de sus labios.

Poco a poco JungKook fue cerrando sus ojos y acortando la distancia, TaeHyung permaneció quieto y sin cerrar sus ojos, pero se forzó a cerrarlos cuando los labios del más alto rozaron los suyos. Abrió lentamente su boca y dejo a la lengua de JungKook entrar en esta, ladeo la cabeza profundizando el beso y pasa sus brazos alrededor del cuello del alto.

Se separaron para buscar aire solamente para volver a unir sus labios. TaeHyung suspiro y empujo a JungKook obligándolo a sentarse, se sentó sobre su regazo y acaricio el rostro ajeno. JungKook lo apretó entre sus brazos provocando que el contrario gimiera sobre sus labios.

Volvieron a separarse y juntaron sus frentes.

—Perdoname, TaeHyung. Lo siento tanto, en verdad lo siento—JungKook murmuro con la voz cortada—. Yo no quería...no quería dejarte, pero yo, yo estaba asustado...No pensé en ti, no pensé en el bebé, solo pensé en mí. Perdoname, amor mío...—

—Shh...—TaeHyung lo tranquilizó—. Te perdono. Pero aún sigo enojado contigo—

— ¿Por qué? —lloró.

—Tienes que arreglar las cosas—

—Lo haré. Lo haré, lo prometo—

JungKook era quien lloraba ahora, TaeHyung se inclinó y lo abrazo. Su vientre estaba apretado entre ambos cuerpos, por lo que ambos pudieron sentir al pequeño moviéndose. TaeHyung abrazó con más fuerza a JungKook y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

De alguna manera, de esta forma, abrazado a JungKook, sintiendo a su pequeño moviéndose entre ambos le hacía sentir como si tuviera ya una familia, y la tenía.

Las manos de JungKook fueron al vientre de TaeHyung, obligándolo a separarse un poco. Las manos del alto se movieron siguiendo los piecitos del bebé hasta que este se quedó dormido y dejo de moverse. TaeHyung también había ganado algo de sueño con las caricias de JungKook y sus ojitos empezaban a cerrarse.

JungKook lo cargó en sus brazos y le llevó hasta su cama, lo dejó sobre el colchón y lo cubrió. Acarició su cabello hasta que se durmió, apagó las luces, aún era temprano por lo que la poca luz que entraba por la ventana iluminaba el rostro de TaeHyung y lo hacía lucir hermoso—según JungKook—, apreció al chico mientras dormía y pronto él también se quedó dormido, sintiendo una clase de Déjà vu.

Cuando se despertó de nuevo había una manta sobre sus hombros, TaeHyung ya no estaba en la cama y el apartamento olía a comida, lo que hizo gruñir a su estómago.

Se puso de pie y caminó hasta la cocina para encontrarse a TaeHyung moviéndose alrededor de está preparando algo en la estufa. Cuando este se dio cuenta de su presencia bajó un poco la llama de la estufa y se sentó frente a JungKook. Su rostro estaba serio y JungKook se preguntó por qué. Pero no tardo en descubrir porque, cuando TaeHyung habló:

—Tú y yo tenemos que hablar—