Cap. 1

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'Buenos días cariño, ¿qué tal has dormido?, tu padre y yo estamos facturando las maletas, cuando aterricemos te escribimos, no duermas mucho. Te queremos'

Estas fueron las últimas palabras de mis padres antes de que muriesen. Y todo por un puto problema del piloto, valiente hijo de perra, por su culpa se han ido de mi lado a las únicas personas que tenía conmigo. Ahora me tocaba afrontar los obtáculos que me pondría la vida, solo que los tendría que afrontar sola.

Semanas más tarde de la muerte de mis padres, me llamaron de Asuntos Sociales, y me citaron porque tenían algo que comunicarme. Me hacía a la idea de que podía ser...

-Buenas Clara, siéntate, creo que ya supondrás porqué te hemos citado.

-Me hago a la idea, la cosa va sobre mi tío Magí, ¿me equivoco?- Obvio que no me equivocaba, es la única persona que me queda con vida.

-Cierto, ya veo que eres una chica muy inteligente.

-Deje de andarse por las ramas, ¿qué pasa con él? ¿también se ha muerto?

-No no, tranquila. Nos ha llamado porque piensa que, al ser menor de edad, deberías irte a vivir con él.

-Y, ¿no hay más opciones?

-La segunda opcion sería irte a un centro hasta que seas mayor de edad, y no creo que te guste el hambiente que hay por allí. Acepta la oferta que te ofrece tu tío, no vas a encontar mejores.

-Está bien, déjeme unos días para pensarlo y ya le comunicaré mi respuesta.

-Muy bien clara, esperaré tu respuerta. Hasta pronto.

Salí de allí lo más rápido posible, crucé el paso de peatones sin mirar, y casi me atropella una furgoneta. Como hubiese deseado que me hubiese atropellado en aquellos instantes, así podría reunirme de nuevo con mis padres. Cómo los echaba de menos, joder, todas las noches me acostaba pensando en qué se le pasó a aquel hijo de puta en aquel momento. ¿Pilotar borracho un avión teniéndo a cientos de personas a su cargo? [...]

*And I still... and Still, miss you like desserts miss watter*

-Mierda, y ahora el móvil, ¿quién coño será ahora? ¿la muerte anunciado mi llegada? Ojalá.

-Clara, soy Magí, tu tío, supongo que ya habrás hablado con Samuel y te habrá dicho la oferta que le dije, ¿qué me dices? ¿te vienes a vivir conmigo?

[...]

De la muerte a la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora