La favorita del demonio Wang (continuación)

Capítulo 157 (Parte 2)

  Capítulo 157 (Parte 2) Saliendo de la capital 

Feng Cang y Murong Qi Qi apoyaron totalmente la elección de Feng Xie y Wanyan Ming Yue. Han pasado por tantas cosas. Finalmente podrían reunirse. Para esta pareja, no había nada mejor que esto!

Como fueron Feng Xie y Wanyan Ming Yue quienes decidieron irse, Feng Cang y Murong Qi Qi comenzaron a arreglar las cosas para ellos.

Era solo que, después de irse esta vez, no sabían cuándo regresarían. Wanyan Ming Yue quería ir a ver a su madre Dongfang Lan antes de irse. Feng Xie accedió a ir con ella. Después de todo, Dongfang Lan era la madre de Wanyan Ming Yue. Desde que eso les sucedió, ella había estado triste y llorando por ellos. Estaban a punto de irse, no podían no ir a ver a la vieja madre.

Cuando Murong Qi Qi fue al palacio de Jinxuan con el disfraz de Feng Xie y Wanyan Ming Yue, Qing Gu ya estaba esperando con la sonrisa.

"Tía Qing, ¿por qué estás aquí?" Murong Qi Qi estaba muy sorprendido. Qing Gu se adelantó y le hizo un gesto de respeto: "Cuando la viuda de la emperatriz se despertó esta mañana, escuchó el llamado de la urraca euroasiática en la rama. ¡Ella dijo que hoy, sin duda vendrás y dejarás que este esclavo espere aquí por ti!

"La urraca de Eurasia anuncia buenas noticias. ¡Realmente fue una buena señal! "Murong Qi Qi entró con Qing Gu. Cuando llegaron al templo de Dongfang Lan, Qing Gu descubrió que las dos personas detrás de Murong Qi Qi también entraron.

"Princesa, lo son?"

"Tía, son uno de los nuestros. Tía, molestándote para que nos cuides, ¿de acuerdo? ¡Tengo algunas cosas importantes que decirle a la abuela!

"¡Está bien!" Qing Gu asintió. Estaba a punto de rozar a Wanyan Ming Yue, pero cuando vio ese par de ojos de Wanyan Ming Yue, se detuvo: "Esta señorita se ve tan familiar ..."

Las palabras de Qing Gu hicieron que Wanyan Ming Yue no pudiera contenerse. Sus lágrimas cayeron. Ella se quitó la máscara de piel humana en su cara. Wanyan Ming Yue gritó: "Tía Qing, hace mucho que no nos vemos ..."

"Prin ... ¿princesa?" Escuchando esta voz familiar y viendo esta cara familiar, Qing Gu se quedó inmóvil.

Que Feng Xie y Wanyan Ming Yue todavía estaban vivos, Dongfang Lan ya le había dicho a este confidente. Entonces, cuando vio ese par de ojos que se parecían a los de Wanyan Ming Yue, sintió que era muy familiar. ¡Ella no pensó que esta persona era realmente princesa!

"Princesa, eres realmente tú! ¡Sigues vivo! Esto, esto ... esto es genial! "

La emocionada voz de Qing Gu comenzó a temblar. Inmediatamente, Qing Gu se arrodilló frente a Wanyan Ming Yue, "¡Qing Gu, la princesa de los grandes! La princesa sigue viva. Realmente tan genial! "

"¡Tía Qing, levántate rápidamente!" Wanyan Ming Yue ayudó a Qing Gu a levantarse. Qing Gu se secó las lágrimas y miró al hombre al lado de Wanyan Ming Yue, "¡Entonces, ciertamente eres un gran general!"

"¡Soy yo!" En este momento, Feng Xie también se quitó la máscara de piel humana.

"¡Tan estupendo! Princesa y gran general están a salvo y ilesos. ¡La señorita seguramente será feliz! ¡Este esclavo, este esclavo se va a decir, señorita ahora!

Después de dar dos pasos, Qing Gu se detuvo de repente: "Mira lo urgente que es este esclavo. Es mejor para ti ir a ver, señorita! Voy a mirar hacia fuera! Princesa, gran general, por favor entra!

Qing Gu cerró la puerta. Bajo el liderazgo de Murong Qi Qi, Wanyan Ming Yue y Feng Xie entraron.

Estaba muy tranquilo aquí. Nada desde el exterior podría ser oído. Dongfang Lan estaba arrodillado frente a la estatua de Buda bañada en oro. Su mano izquierda giró las cuentas de Buda. Su mano derecha golpeó el pez de madera, "Tok, tok, tok ..."