Capítulo único.

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NARRADOR POV'S.

—¡Lay Oppa estará de vuelta con EXO, que emoción! —era el tema para todos. Las EXO-L's no paraban de sacar ese tema una y otra vez. No había nadie que no esperara el regreso de EXO con Lay, con excepción del líder de EXO, él estaba enfadado, decepcionado y muy triste por saber que sólo se quedaría durante el maldito rodaje del nuevo álbum, nada más, después volvería a China a hacer sus actividades en solitario y ser exitoso por su propia cuenta.

  Un muy ocupado líder firmaba papeles para distraerse de que hoy mismo Lay vendría a hacer las tomas de los trailers y prácticas del video en versión coreana y versión china. Le dolería verlo así que mejor sólo trataría de ignorar el simple hecho de que habían cortado hace como seis meses, Suho fue el que terminó la relación al ya no poder soportar tanta lejanía entre ellos dos, parte de que cada que se volvían a ver no hacían nada más que follar y apenas había romance, como si fuera tan sólo un acto carnal para el chino pero no quería pensar en eso. Después de haber terminado la relación apenas se llamaban uno al otro y en caso de que sucediera tan sólo era un hola y un adiós los dichos, todavía se amaban pero no servía de nada seguir en una relación a distancia en dónde no pueden estar juntos, en donde el otro triunfa muy bien sin el otro, en dónde hay probabilidades de encontrar a alguien mejor y olvidarse del otro.

  Suho prefería evadir todo lo relacionado con Lay; desde sus videos que nunca veía hasta sus películas que tanto odiaba porque hasta una chica desconocida podía estar más cerca de su romance que él mismo. No quería verlo ya, no podía, le dolería y de seguro volvería a caer ante los brazos de Lay pero él no quería que eso volviera a suceder, sólo se lastimaba a él mismo y al chino, bueno, eso es lo que quiere creer.

  —¡Omma Suho, Omma Suho, Lay hyung a llegado! —ese había sido un muy emocionado Sehun que llegó corriendo tal cual viento en ventisca hacia la habitación desordenada. Todos en el grupo pensaban que el más emocionado del grupo sería su líder pero parecían estar equivocados.

  —Oh, ¿enserio? Me lo saludas de mi parte. —dijo sin despegar la mirada de los papeleos, no quería mostrarse emocionado y feliz al saber que su ex novio había vuelto después de dos malditos años en China haciéndose el pendejo, no quería demostrar que quería lanzarse a sus brazos nuevamente, dejar que le hiciera el amor y que debían de volver a ser novios, no quería, sería demostrar debilidad. Él ya no quería ser débil con Yixing, hasta quería parecer duro y frío, bueno, no tanto así pero ya no quería demostrar otro sentimiento que no fuera amistad.

—Puedes simplemente decírmelo a la cara —Jun volteó enseguida mirando al hombre de quien se había enamorado pero con quien había cortado; Yixing—. Hola, Junnie... —dijo con una sonrisa radiante que hacía latir desbocadamente el corazón del mayor, esas sonrisas que siempre lo enamoraban día a día.

—Hola... Yixing... —regresó su mirada a los papeles empezando a firmarlos con más rapidez sin fijarse de qué se trataban, ya sabía de igual manera.

—¿Cómo haz estado? —preguntó entrando al cuarto junto al coreano que firmaba cada vez con más rapidez por el nerviosismo, quería decirle todo lo que sentía a Yixing, se sentía triste y decepcionado de que regresara como si nada después de dos años y un cachito en China y que en los últimos días hayan cortado.

—Bien. Soltero, ¿y tú? —preguntó sin alzar la vista al contrario que no paraba de mirarlo.

—Te extraño, Myeonnie, no sabes cuánto. —dijo sentándose a su lado y tomando la mano gordita del líder que sostenía las hojas. Jun se detuvo de cualquier movimiento y alzó la mirada a Yixing quien lo veía con los ojos llenos de amor, con ese brillo especial que representaba cuánto se amaban y cuando decía la verdad.

Don't Mess Up My Tempo. |OS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora