Pov. Carla
Estaba en mi cuarto leyendo un libro sobre informática,buscaba distintas maneras de hackear un ordenador de alta generación,lo cual era muy difícil de encontrar ya que era información del gobierno, pero... Soy Carla, la mejor hacker de este siglo, obvio encontré un libro donde explica todo el proceso que necesito para hackear.
Estaba tan metida en la lectura que no me di cuenta de que alguien había entrado a la habitación hasta que me habló y me sacó de la nube en la que me encontraba.
Carla: Jungkook? Hola, cuando entraste?
Jk: Siento entrar sin permiso pero no contestaba cuando te llamaba.
Carla: Oh, lo siento, decía estar demasiado entretenida.
Jk: No pasa nada... Puedo acompañarte?
Asentí, Jungkook se sentó aún lado mio en la cama, cerré el libro que entretenidamdnte leía hace unos minutos y mire al chico que se encontraba observandome atentamente. Me puse algo nerviosa ante su mirada penetrante,asi que desvíe la vista posandola en el suelo. Jungkook... El Chico que me gustaba, el chico que amaba no paraba de observarme... No se por que me sentía intimidada... MIERDA! Siento mis mejillas arder, estoy sonrojada una vez más,si sigue mirándome así no aguantaré el salí corriendo.
Jungkook: Carla... Yo... Tengo algo que decirte...
Levante la vista para mirarlo otra vez, el también me miraba, espere a que hablara atenta a sus palabras. Jungkook cogió una gran bocanada de aire, me agarro de las manos y me miró a los ojos.
Jungkook: Desde que te uniste al grupo, siempre sentí que eras especial, que eras distinta a otras mujeres que conocí o mate. La oscuridad que me invadía por la soledad se esfumó cuando apareció un rayo de sol que me sacó de aquel agujero en el que me encontraba encerrado por años. Hiciste que sintiera lo que nadie logró, que me sintiera bien conmigo y también que empezará a amarte. Mi corazón y mi respiración se aceleran con tan solo verte, con que tan solo me regales una sonrisa. Puedo sentir con facilidad que cuando estoy contigo me siento más vivo que nunca. Mi frío corazón, el corazón frío y desolado que tenía lo calentaste como si nada, con tan solo tus encantos y siendo tu misma hiciste que cayera a tus pies. No se si sientes lo mismo que yo, pero si no es así, no me me importa, por que siento que ahora no te estoy ocultando nada, y puedo vivir empaz aún que no me aceptes...
Lo calle, si, lo hice callar, pero no con la mano o empezando a hablar yo, calle a aquel que robo mi corazón con un beso. Lo bese por fin, ahora sabía que los dos sentíamos lo mismo, que los dos estamos destinados a estar juntos. Me separe después de unos minutos rompiendo el beso que tanto espere. Otra vez mis mejillas se tornaron rojas.
Carla: Yo... Yo también te amo Kookie...
Jungkook sonrió enormemente y seguidamente me abrazo. Yo correspondía sonriente también. No quiero separarme de él nunca, siento que es mi alma gemela, mi media naranja, el chico al que estoy unida con un hilo rojo, como si estuvieramos predestinados desde que nacimos. Abrí los ojos que había estado manteniendo cerrados desde el principio del abrazo cuando escuché a Kookie formular una pregunta... Que realmente me hizo llorar...
Jungkook: Carla.... Quieres ser mi novia?
Carla:SI! SI QUIERO!!!
Nos fundimos de nuevo en beso, esta vez era tierno pero a la vez apasionado. Definitivamente estamos hechos el uno para el otro, por que no hace falta ser igual a la persona que amas para que podáis estar juntos, por que eso no es lo importante, lo mas importante es el amor que se tienen mutuamente, e incluso, las diferencias pueden hacer que se unan más. Y es que así es el amor, puede ser malo y dañino o maravilloso y feliz, cada amor es diferente. Jungkook y yo tenemos una maravilloso, los dos tenemos alguna diferencia en el fondo, pero eso para nosotros no es obstáculo, por que así nos gustamos. Tal, y como somos cada uno.
C
O
N
T
I
N
U
A
R
A
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Del suicidio al amor ~Park Jimin~(BTS) [TERMINADA]
FanfictionYo era una chica cansada de la vida que tenía, harta del dolor que mi corazón sentía. Alguien que llegó hasta el límite, y que simplemente cogió una cuchilla y dejó que su mano se moviera sola, marcando su piel para siempre. Nunca pensé que mi vida...