Una Venganza Perfecta

Epilogo

POV Any

Después de la luna de miel todo comenzó a tomar su lugar. Mi negocio había sido un éxito total y cada vez más tenía más trabajo. Poncho se hizo un empresario muy reconocido y a él tampoco le iba tan mal. Por fin termine el trabajo por el cual Poncho me había contratado antes de que comenzara toda nuestra aventura juntos y podía decir que era el proyecto del cual más me sentía orgullosa. Gracias a ese proyecto hoy me encontraba casada con el hombre al que amaba y estaba ahorita esperando una noticia que podía cambiarnos la vida. Estaba en el baño paseando de un lado hacia el otro. No podía más con los nervios y la espera me estaba matando. Estaban resultando ser los cinco minutos más largos de mi vida. Hace días que tenía la sospecha de que estaba embarazada pero no quería decirle nada a nadie hasta que al menos me hubiera hecho una prueba de embarazo casera. La alarma de mi teléfono comienza a vibrar poniendo fin a mi espera. Tomo la prueba con sentimientos de emoción, nerviosismo y sintiendo maripositas en mi estómago. Sin evitarlo me tapo los ojos cuando tengo la prueba en la mano y miro entre mis dedos. Cuando veo el resultado me quedo en shock momentáneo antes de llevar mi mano a mi vientre, soltar un grito de alegría y comenzar a dar pequeños brinquitos con la prueba todavía en la mano. Uno de mis sueños más grandes siempre había sido ser mama y ahora por fin lo estaba cumpliendo y no podía estar más feliz con la noticia. Todavía no quería darle la noticia a Poncho así que limpio todo y guardo muy bien la evidencia. Bajo a la sala para hacer una cita lo más pronto posible con un ginecólogo para que me pudiera dar una respuesta definitiva y 100% segura de que estaba embarazada. Sabía que este secreto me iba a terminar por matar ya que no deseaba nada más que compartir la noticia con todos especialmente Poncho. Aunque antes de darle la noticia quería prepararle una sorpresa con la primera ecografía de nuestro bebe. Dos días pasaron antes de que me pudieran dar una cita en para poder confirmar mi embarazo y ver a mi bebe. En cuanto me ensenaron en el monitor se me soltaron algunas lagrimitas de la emoción. Aproveche que estaba en el centro comercial para comprar algunas cosas para la sorpresa y en cuanto llegue a casa comencé a preparar todo. No podía de la emoción y sin pensarlo comencé a tarantear canciones de la felicidad. Estaba ultimando detalles cuando escucho que abren la puerta y salgo casi corriendo a su encuentro. Me abrace fuerte a él casi derrumbándolo, pero afortunadamente pudo mantener el equilibrio.
Poncho: veo que alguien está de muy buen humor hoy. Me alegro los últimos dos días has estado medio ausente ya me comenzabas a preocupar me dice sonriendo dándome un beso que yo gustosamente le correspondo.
Any: pronto sabrás el motivo por el cual eh estado tan callada los últimos días. Solo espero que me puedas perdonar no habértelo dicho antes le digo sonriendo, aunque veo como se asoma un poco la preocupación en los ojos cuando le digo eso.
Poncho: no será nada malo verdad? Estás bien? No te paso nada me pregunta viéndome de arriba hacia abajo como si con la sola mirada pudiera deducir si no me ha pasado nada físico. A pesar de todo sonreí ante su preocupación. Estos detalles son lo que hacía que me enamorara más de él.
Any: no es nada malo te lo prometo mi amor. Es más, espero que te encante la noticia en la que te voy a dar le digo separándome más mordiéndome mi labio. Voy por su sorpresa y regreso dándoselo en las manos. El me mira dudoso pero la curiosidad pudo más con el así que va desenvolviendo el regalo. Veía como primero solo había confusión hasta que al final mira la ecografía y alza la mirada brillante hacia mí.
Poncho: esto...es enserio mi amor? Es lo que pienso que es me pregunta abrazándome fuerte dándome una vuelta en el aire haciendo que soltara un gritito antes de ponerme a reír mientras me abrazaba a él.
Any: si mi amor vamos a ser papas. Tengo aproximadamente dos meses y medio le digo emocionada. El me mira más que emocionado y comienza a repartir pequeños besos por toda mi cara y yo me sentía como la mujer más afortunada del mundo teniendo a este maravilloso hombre a mi lado.
Poncho: Te amo (beso) Te amo (beso) Te amo. Muchas gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo. Agradezco cada día que haigas volviendo a mi vida y que ahora estemos aquí felizmente casados y con un fruto de ese amor en camino me dice sonriendo. Sin evitarlo unas lágrimas se me derramaron y comienzo a comérmelo a besos.
Any: eres el mejor del mundo y te amamos demasiado le digo sonriendo. Después de unos cuantos apapachos y mimos más decidimos la manera en la que íbamos a compartir la noticia.