capítulo 2

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Después de una hora y quarto estudiando, me empeze a arreglar, dake y blanca no tardarían mucho en picarme.
Baje las escaleras con una toalla por la cintura, estaba recien duchado y me disponía a desayunar cuando me encontre a blanca y dake en el comedor junto a mis padres esperándome.
-esto.... que hacéis aqui?-quería que la tierra me tragara
Todos se pusieron a reír y yo infle mis mofletes, yo que demonios sabia de que ellos iban a estar aquí, desayunando, tan temprano.
-Nos invitaron tus padres, ahora ve a ponerte un pantalón y baja, hace rato te estamos esperando- como no, blanca estaba intentandome calmar.
Yo todo avergonzado sali corriendo a mi habitación y casi en un susurro oí "corre slenderman", maldito dake, para lo que quiere si que está despierto.
Me puse unos vaqueros y salí sin camiseta, mis tripas rugian a mas no poder, el dulce aroma de las tostadas me envolvía, fui el primero en acabar pero me espere a que mis amigos acabaran, después subimos a mi habitación para que yo acabara de arreglarme.
-desde cuando eres bisexual?- blanca queria saber más y la verdad yo no le quería explicar.
-esto... No es fácil contarlo...- casi no podía hablar de la vergüenza que me daba.
- nathan, quieres que se lo explique? Se que te cuesta mucho contar esto-
-Si... d-d-dake, ha-ha-hazlo...-
-nathan siempre ha sido bisexual, pero lo descubrió estando conmigo, el siempre me dijo que nunca había sentido nada por nadie, simplemente quería hacerse muy amigo de depende que personas, y pues yo que quede confuso entonces le mencioné que quizá le gustaban los dos bandos, hicimos varias pruebas y definitivamente, descubrimos que nathan era bi. Ha salido con chicas,pero no con chicos, le da demasiado corte por lo que yo creo.-
Blanca escucho detalladamente toda la historia de dake, y me dedico una gran sonrisa, cuando derrepente dijo-hagamos un trato, se que te avergüenza hablar del tema, así que no lo sacaré, pero si estás confundido y piensas que te gusta un chico, no dudes en contarmelo, te intentare ayudar con lo que pueda, vale?-
-entendido capitana- hize un gesto militar y todos nos reímos, no me gustaba estar tan tenso, no sabiendo que tengo los dos mejores amigos que uno pueda o quisiera tener.

Mientras iba a clases blanca pregunto si ya sabíamos a quien ibamos a invitar a la pijamada de mañana, ella dijo que invitaría a un amigo de su curso que creía que le gustaba, dake dijo que haría un favor a kiara y la invitaría, solo por dejarle dormir en clases, y yo dije que invitaría a aidan, ambos arquearon una ceja, en que pensaban?comente que era tambien un favor por dejarme estar con dake en frances,idiotas, seguro que piensan en cosas que no son.
Era primera hora y yo estaba muy aburrido, así que decidí invitar  a aidan, menos mal que el profesor no nos escuchaba.
-aidan, mañana hago una pijamada en casa de una amiga con dake, kiara y alguien que no conozco, pero será bastante divertido, se que aviso tarde, pero te gustaría venirte?- sentía como si el corazón me fuese a explotar en ese momento.
-mmm, y si no quiero ir?- dijo aidan con una cara traviesa.
Decidí seguirle el juego y empeze a decirle cosas provocantes.
-pues, era mi opción principal porque haces el ambiente con buen rollo, pero si en todo caso no quieres supongo que tendré que invitar a la chica que me gusta y nos acabaríamos liando- Dios santo me siento un putero, pero me encanta como aidan esta tan confuso.
-pero eso es bueno par ti, sisi, liarte- la mirada de pilleria que me ponía hacia que me pusiera nervioso, yo no iba a tener sexo!!!
-seria malo para ti, no se, piensatelo-
- que malo puede pasar si no quiero ir a una fiesta?- su mirada se hacía más intensa, pero yo no pensaba perder.
-Te perderias estar conmigo, tu me has visto? Joder soy demasiado para ser un hombre- creo que hasta dentro de un mes no tendría mas orgullo.
-tu? Demasiado? Lo dice un slenderman jajajaja- dake, yo algun dia te mato.
Note mis mejillas arder, seguro que estaba más rojo que un tomate, me tape rápidamente la cara mientras me medio reía como un idiota.
Poco a poco aidan me fue bajando la camiseta y me miró con... espera... ¿ternura? Después empezo a reír como un loco.
-chicos, vale que no querais hacer clase,pero no molesteis.
Ambos nos miramos y nos quedamos callados, intentábamos no reír.

oro puro y  agua cristalinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora