Parte 4

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Aquella mañana, TaeHyung bajó tan temprano, ni siquiera había sonado aún su alarma, tenía más allá de tres horas antes de su hora habitual para salir de casa e ir a la escuela, el momento en el que sus clases habrían de empezar.

Pero hubo algo que le hizo perder el sueño, a levantarse y convencerse de bajar aún en pijama para tomar siquiera un vaso con agua.

Sólo que lo que se encontró al bajar no se lo esperaba, en general porque ayer por la noche, luego de lo que había escuchado, él no sabía en qué momento fue que su madre subió a la cama.

Posiblemente nunca lo hizo, por la imagen que estaba viendo...

BaekHyun estaba a la cabecera del comedor, portaba un suéter muy amplio, largo para sus brazos-probablemente ni siquiera era suyo- y un pantalón de pijama, la cual tal vez ya traía desde el día anterior antes de que la discusión empezara. Pero no sólo eso, mínimas cosas así no podían dejar a TaeHyung tan fuera de lugar por inspeccionar la imagen de su madre.

Eran las bolsas que tenía su madre por debajo de los ojos, su labio inferior demacrado, quizá tan reseco luego de haber sido mordido y chupado constantemente, y lo peor era el vaso de contenido dudoso entre sus manos.

BaekHyun estaba despierto, consciente de su alrededor como para notar que su hijo había bajado y le estaba viendo en tan deplorable imagen. TaeHyung podía decir que su madre aún era hermoso sin portar maquillaje o sin toda aquella ropa lujosa que le ponían en tantas sesiones fotográficas, pero justo ahora dudaba que pudiera ayudarle mucho ante esto.

Era más difícil hacer una inspección más minuciosa, porque así se daba cuenta de cómo BaekHyun no sólo parecía no haber dormido toda la noche, sino que sus ojos estaban inyectados en sangre, por obvias razones... Y había una caja de cigarrillos frente a él, colillas en un cenicero. TaeHyung detestaba cuando su madre fumaba, pero sabía que era un hábito ya olvidado desde que él había sido niño.

Si hoy lo había dado a relucir podría decirse entonces que el tema era serio.

Y quizá a él no le correspondía, pero no podía tan sólo darse media vuelta ahora luego de que su mamá ya le había visto parado a la entrada del comedor, así como tampoco sentía correcto dejarle atravesar por todo esto solo cuando sabía que él estaba tan involucrado en el problema como los mayores.

Tal vez fue por eso que se acercó hasta él, llegó con lentitud a sentarse a su lado y bajo la mirada perdida de tan admirable hombre se preguntó qué decir para hacerle notar él no sólo estaba ahí, sino que había llegado para apoyarle.

Pero no tuvo que pensar mucho porque antes de que él mismo hablara, BaekHyun ya se había decidido en hacerlo primero y quiso ir directo a lo necesario.

"ChanYeol no volvió anoche y no estoy seguro de que lo haga para esta mañana. Quizá incluso llegue directamente al estudio luego de pasar la noche quien-sabe-dónde, considerando que ya parece tener allá una segunda casa, no dudaría de que hasta mudas de ropa guarde ahí, así que es indefinido su regreso. Pero no debería ser él quien se vaya, esta es su casa, nosotros sólo estamos aquí como allegados."

TaeHyung no refuto a eso, pero viendo que su madre traía entre manos un nuevo cigarrillo sin encender, mientras lo pasaba entre sus dedos y el encendedor tan cercano, estiró su mano y, deseando evitar que su madre volviera a fumar, le posó sobre la contraria, obteniendo sólo así detener sus movimientos y un suspiro. Fijó sus ojos en él para hablar directamente, aún bajo la dolorosa imagen que de ahí estaba teniendo.

"ChanYeol y yo discutimos, bebé, nos dijimos cosas muy feas y quizá tú no deberías saber esto, pero-"

"Mamá," le cortó, porque veía lo difícil que era para él, así que sonrió como si fuera quien ahora pudiera reconfortarle, pero dio un apretón a su mano, deseando creer que había otras posibilidades. "Lo sé. Yo... Los escuché, sé de lo que hablaron, lo que pasó... sobre papá..."

Moving On [ChanBaek/VKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora