Ese día no tenía ni idea de lo que pasaría. Mis expectativas de la noche eran bajas, sólo quería emborracharme y divertirme.
Mi teléfono sonó, era un mensaje de ella, ya podía ir a buscarla, estaba llegando.
Para serles sincera, estaba nerviosa, me arreglé lo mejor que pude esperando parecerle linda sin ser pretenciosa.
Llegué a nuestro lugar de encuentro y al verla todo mejoró. Ella puede ser linda sin tanto maquillaje, puede ser hermosa sin ser hueca, graciosa sin ser cruel, resaltar de las demás sin intentarlo. Así la veo yo, y quisiera que el mundo la mirara igual, el mundo ha sido cruel con ella, pero sobre todo quisiera que ella se viera a través de mis ojos para que se empezara a amar.La saludé de lo más normal ya que le prometí que sería así. Le hice un pequeño cumplido respecto a su apariencia y ella como siempre no supo qué responder, jaja, ¿es normal qué me guste eso?
No podía dejar de mirarla y espero que ella no lo notara porque me avergonzaría mucho.
Transcurrió la noche, nunca insinué nada; ya estaba tomada y lo único que no podía evitar era decirle lo hermosa que era. Ella sólo se reía y me daba el avión, pero no me importaba; yo la abrazaba y le decía lo bonita que era, lo maravillosa e inteligente que era.
Pasaron horas y ella también empezó a tomar, y de un momento a otro nuestros labios estaban juntos, sus manos estaban en mi rostro y yo la veía más hermosa aún; porque sus ojos azules me veían con ternura y calidez, esa chica tímida y dulce se transformó en un ser de darme amor, porque sólo era para mí.
Me sentí especial y me enamoré por una noche.
Sin embargo, la pasión se apoderó de nosotras, los abrazos era largos, nuestros cuerpos se juntaban demasiado.
Yo sentía sus manos acariciando mi cabello de forma desenfrenada mientras mis manos estaban en su cintura, nuestros cuerpos se pegaban mientras mis labios mordían los suyos, y haciendo a un lado la pasión de un cuarto de baño oscuro los ojos de esa chica brillaban al verme, sus manos de alguna manera llenaban mis vacíos y yo no sólo quería entregarme al placer, sino a amar su cuerpo, amar su mente, su espíritu libre, quería amarla por una noche.
Salimos de ese baño oscuro y nos dirigimos a la habitación. Cerré la puerta, le puse seguro y ella me rodeó el cuello con sus brazos; me quedé segundos admirándola a la luz de la luna que entraba por una ventana, la besé y con cada beso caminábamos hacía la cama. Nos recostamos y yo teniendo conocimiento de los deseos de ella respecto a su virginidad no lo hicimos, la respeté, respeté su cuerpo y espíritu. Pero tampoco impidió que aún así la pasión nos consumiera, que sus piernas abrazaran mi cuerpo con la misma fuerza de su respiración; que yo la tomara fuertemente de su corto cabello. No impidió que amara su cuerpo una noche.
Hacíamos pausas cada vez que ambas nos sentíamos cerca de hacerlo, y en una de esas pausas empezamos a hablar de la vida, del amor, la valentía, nuestras metas en la vida.
Aunque sé que es mentira, me gusta pensar que ella también amó mi mente y mi cuerpo una noche, que amó mis manos, mi voz, mi cabello, mi espíritu. Que conoció una nueva faceta de mí, porque yo la conocí a ella.
Y no puedo mentir, esa pausa ha sido una de las mejores pláticas de mi vida, que ella se sincerara tanto conmigo, que me contara la historia del por qué odia su cuerpo aunque a mí me parezca hermoso. Del cómo ella se decepciona de las personas más cercanas a ella. Ha tenido una vida tan triste, pero ella es tan fuerte a la vez, tan inocente, carismática y aún con todo lo que ha vivido puede cantar sin pena, ponerse feliz al escuchar el comienzo de una canción que le guste, aún sabiendo todo lo que guarda por dentro. Por eso la admiro tanto. Esa platica entre risas, besos y abrazos me hizo amar su espíritu. Esa noche la amé por quien era en realidad.
Salimos de la habitación y nos dirigimos de nuevo con nuestros amigos, amigos tristes, llorando por un amor no correspondido. Y entre tanto yo me senté en sus piernas, y ella al verme hablar me dio un beso en la espalda y al preguntarle por qué lo había hecho me dijo: "Es que vi que te empezaste a desanimar" quizás no me dijo la gran cosa, pero en ese momento todo mejoró.
Salimos un poco al pasillo, y sólo la miraba, ella también a mí, de repente me besó, y me abrazó, ¿Necesitaba a alguien que le diera afecto? Cuando esto pasó yo le dije: "yo sé que esto es sólo de una noche, pero te trataré cómo una princesa".
Nos besamos después, quizás fueron horas, quizás minutos, no lo sé, porque con ella no sentía el tiempo pasar.
Nos fuimos a recostar juntas, el reloj marcaba las 4:30 a.m. ella dormía profundamente. El amor acabó, el brillo cesó. Lo único que me quedaba era abrazar el espíritu que esa noche amé.~Amor de una noche~
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Eine Nacht Liebe
FanfictionAmor de una noche, ese amor que sentí por aquella hermosa rubia de personalidad tan dulce y tierna, mi hermano Luka me dijo que la invitara a una fiesta y gustosa acepté sin imaginar que pasaría. ⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ ★ Aclaraciones ✴La tr...