"Amar a un demonio" [Yoonmin]

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desde aquel día  jimin y Darvid se hicieron más apegados, todo el tiempo lo comparten mientras puedan, y yo solo los miro desde lejos, arrepintiendome  de todas la veces en que golpeaba a Jimin, arrepintiendome de cada palabra hiriente que le dirigía, pues desde aquella pequeña y  última  pelea, no me ha dirijido la palabra, me he dado cuenta que me hace mucha falta... me he dado cuenta que mis sentimientos están más que claro;  estaba enamorado de Park jimin, el chico más hermoso que había conocido, el problema era, como le diría a Hoseok de aquellos sentimiento? cómo lo tomaría? borraría esa hermosa sonrisa que alguna vez revolvió mi estómago? dejaría de dirigirme esa hermosa y brillante mirada que alguna vez me encantó y no paraba de ver? dejaría de fruncir dulcemente esos hermosos, rosados y suaves labios que le encantaba probar cada que podía? Tonto, claro que lo hará, romperas su corazón.

camine por aquel blanco y luminoso pasillo con un olor distinguido a limpieza y desinfectante del Hospital — Pasillo tres, Habitación 11;B — Susurré para mi mismo mientras llevaba tres barras de chocolate, una con leche como al pelirrojo le gustaba, Chocolate blanco con arándanos para Jimin, y Chocolate amargo para mí.

Abrí la puerta de la habitación perteneciente al de amplia sonrisa, viendo algo que hizo que mi estómago se revolviera, Darvid se encontraba sentado en el sillón que se ubicaba a un lado de la camilla de Hoseok que estaba vacía, pues el se estaba dando un baño, jimin recostado en las piernas del moreno dirigiéndose suaves  miradas con unas dulces sonrisas, el mayo acariciando los cabellos rosados del contrario y el menor repasando las facciones del moreno, no pude ver más aquella escena — D-disculpen interrumpir, pero esto no es un motel — Carraspee mientras dejaba dos barras de chocolate en el pequeño mueble de la habitación, para posteriormente lanzar la otra hacia donde los otros se encontraban.

— Gracias por el chocolate Yoon Gi — Dijo Darvid ignorando mi comentario, jimin tan solo bajo la mirada, lucia tan jodidamente lindo con esos labios tintados de rosa palo, y una leve sombra en los ojos del mismo color con un pequeño toque de café, realmente no sé de estas cosas, solo sé que luce hermoso.

— Es para Jimin, no para ti, Jiminie come tu chocolate que nececito decirte algo... en casa — Estaba tan jodidamente nervioso, no sabía que estaba hablando ahora, solo nececito pasar más tiempo con jimin.

— No podrá ir con Tigo, tenemos planes verdad Jiminie? — Me interrumpió el de cejas feas mientras miraba a mí Jiminie con una sonrisa

— Si P' — contesto jimin mirándolo, pero nunca dirigiéndose a mí.

— Ahora vengo — dijo jimin mientras se paraba del sillón y tomaba su bolsa.

— Donde irás? — pregunto el moreno en un susurro feliz, mientras sostenía la mano del menor — Nececito ir al baño, no tardó — le contesto Jimin para soltar su mano, dirigirse a la puerta y retirarse del lugar.

—Deja a Jimin en paz, quieres? — hablo repentinamente el moreno haciendo que lo mirará filozamente por instinto.— Tan solo le haces daño, yo no quiero eso para el.

— N-no sé a qué te refieres,— Por primera vez me sentía débil ante otra persona— Todo está bien entre nosotros dos.

—Seguro?— me pregunto mientras se levantaba de su lugar y hacerse a mi, por reflejo me levanté pero me dirijí hacia el pequeño ropero del lugar. —Y qué tal aquella noche en el  bar? no estás conciente de que juegas con sus sentimientos? piensa en Jimin y Hoseok, ponlos antes de ti y tu estúpida diversión.

— Lo de aquel día  ya pasó, si? no es necesario quedarnos en el pasado, Jimin está con Tigo no? el que se debe  lamentar eres tú.

—Por que debería hacerlo?

— Por que tú noviecito se muere por mi,  a caso no sabes lo que pasa cuando estamos en casa? solos, sin nadie que nos interrumpa, de las mejores noches de mi vida, y nuestro beso en aquel bar... no se compara a todo lo que hacemos juntos a tus espaldas. —senti que había ganado aquel pequeño enfrentamiento, pero tan solo hablé sin pensar.

—Q-que?— Escuché la voz quebrada de Hoseok detrás mío, no podía creer que había dicho aquella mentira, lo más lejos que había llegado con Jimin fue aquel beso en el bar, de que estaba tratando al pelirosado?

—t-tu amas a J-jimin?— sus ojos cristalinos no pudieron más y comenzaron a caer las pequeñas lágrimas llenas de dolor... dolor que yo mismo cause.

—N-no amor, yo... yo tan solo-

—No! No! No! yo no puedo hacer esto Min Yoon Gi! — grito mientras se tiraba al suelo jalando de sus rojizos cabellos, y sus lágrimas aumentaban.

—Hobi, levántate no quiero que te dañes amor—"Amor" le había dicho de tal manera, ya no sentía esa clase de amor ante el pelirrojo, tan solo cariño que no se pudo ir por qué creció por el paso del tiempo.

—No me llames amor... — susurro con su cabeza gacha.

— Hoseok ven, levántate.— Le llamo Darvid mientras lo tomaba del brazo delicadamente y lo llevaba al sofá.

—No! — Se levantó de golpe para poder ir hacia mi —   POR QUE  ME HACES ESTO?! TAN SOLO ME HUBIERAS DICHO QUE YA NO ME AMAS, O A CASO SOY UNA CARGA PARA TI?! QUE TIENE JIMIN QUE YO NO LO TENGA! —Grito desesperado mientras golpeaba mi  pecho con poca fuerza.

Darvid  dirija una mirada triste que contenía enojo y coraje a la vez  hacia mi  — Hoseok se tranquilizó un poco al sentir los brazos de su novio rodearlo— Yo... tan solo quiero- quiero que me ames como Y-yo a ti — susurro entre sollozos posando su cabeza en mi pecho, de un momento a otro sentí como su fuerza fue disminuyendo y su  peso siendo más notorio.
— Hoseok? — cuestioné mientras volteaba a ver el rostro del pelirrojo que se encontraba pálido y con los ojos cerrados, haciendo notar sus miradas y verdes venas de en los párpados.
—H-hobi! — Exclamé mientras me colocaba de rodillas en el piso para recargar la cabeza de Hoseok en ellas.

—Haz algo! — dirijí la palabra hacia Darvid que estaba viendo nerviosamente la escena.

—P' nos podemos ir ya? — preguntó Jimin mientras entraba despistado, sin percatarse de lo mal que lo estabamos pasando ahí.

— Hyung! — gritó mientras lanzaba su bolso a cualquier dirección y tomar a Hoseok de la cabeza apartandolo de mi 
— Toca el botón rojo P'! — hablo exaltado por la situación— Ahora!
Ese grito bastó para sacarlo del trance y que se dirigiera corriendo hacia la cabecera de la camilla para tocar el botón rojo del pequeño control de color blanco, para después salir por la puerta para buscar ayuda. Dos enfermeras ya muy conocidas, pues eran las encargadas de cuidar Hoseok, llegaron con una camilla en acompañamiento de el doctor Aaron, quien nos ha ayudado mucho respecto su mejoramiento, lo subieron a la camilla y se lo llevaron a urgencias, todo pasó tan rápido, Jimin salió detrás de ellos dejándome a mi solo en el lugar.

— Que has hecho Min?... — pregunte para mi mismo sintiéndome terrible, esto era lo peor que he hecho en mi vida.