Hace muchos años llegué aquí, a esta comunidad. En realidad no sé exactamente cuántos, pero bueno, no se puede decir que me encuentre demasiado entusiasmada con la idea de seguir en este lugar.
El problema es que he escuchado rumores, he estado estudiando la historia y nos están tratando cual si fuéramos judíos. Nos quieren llevar a un sitio donde solo estarán los "bichos" que no sirven para nada. Al menos eso fue lo que escuché.
No tiene un nombre aterrador como los campos de concentración, pero bueno, nos llevarán para acabar con nosotros. ¿Por qué hablo como si yo tuviera que ir para allá? Porque soy la más inútil entre todos.
Hay algunos que son muy listos, otros demasiado fuertes y... en fin, que todos tienen una ocupación, aunque sea para encargarse del mercado negro que nos proporciona la comida. Yo no entro en ninguna de esas categorías, en nada. No importa cuánto coma, ni cuanto entrene, no puedo tener un mayor tamaño.
Y no hablemos de mi cara, soy casi fea. De acuerdo, me parezco más a los humanos que a mi raza. Para eso tampoco tengo una respuesta. No tengo familia, así que no habrá nadie que pelee por mí ni que se preocupe si un día no regreso al lugar donde duermo.
Creo que tendré que resignarme a mi destino. Primero perdí mi hogar, al menos eso es lo que escucho siempre. La nave cayó, fue invadida y luego nos echaron fuera como si fuéramos uno de esos molestos bichos como nos llaman. Sin comida ni lugar donde tener algo decente, ¿qué esperaban que hiciéramos? Obviamente que hicimos lo que fuera por salvar nuestras vidas.
Otra vez, no debo hablar en plural, que yo no he hecho nada. He sido, además de un bicho, un parásito, uno que vive de los demás. El clásico concepto de lo que esa palabra significa.
¿Podría tener alguna otra vida? No.
¿Debería tratar de salvarme y seguir con las cosas como hasta ahora? Tal vez.
¿Tengo que esperar a que me lleven al distrito 10? No lo haré, no quiero morir como esas personas del holocausto, no soportaré entrar a un cuarto cerrado y saber que no saldré caminando.
Muchos de mis compañeros no saben de lo que les hablo, yo misma no sé en dónde lo leí, pero de que conozco ese caso, lo conozco.
Pero, ¿qué haré? ¿Cómo podría huir? Sí, soy pequeña y podría esconderme en cualquier rincón, pero, ¿si me encuentran? Si alguien me ve, me golpeará, como cuando traté de robar comida, terminé tan golpeada que me desmayé y desperté aquí. En el distrito 9. Con los parias. Los bichos.
Lo último que recuerdo es que tomé una manzana y salí corriendo, sé que tenía un lugar donde dormir y cargaba una mochila en la que no tenía ningún documento, por lo que me han estado llamando Prawns, la compañera que me ayudó desapareció hace mucho tiempo. Creo que terminaré igual que ella, tal vez la llevaron antes al distrito 10. Tal vez fue el objeto de experimentación y con ella pudieron saber qué tipo de gas nos mataría más rápido.
Basta, estoy paranoica. Sé que lo estoy.
Este pensamiento se queda en mi cabeza hasta que despierto en un camión en movimiento. Este vehículo se mueve como si pasara por calles de terracería. Brincamos tanto como palomitas en olla. ¿Cómo es que sé eso?
No importa ya, cuando el camión se detiene y abren las puertas, miro hacia arriba:
Distrito 10
Es mi fin.
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Guerra de grupos
RandomHistorias que participan en el reto llamado "Guerra de grupos" del grupo de Facebook El Umbral Literario.