Thom estaba enfocado en descubrir quien mató a Elles, el personaje que más le gustaba de una serie llamada "Kill or Kiss", a decir verdad él era amante de toda serie que veía, es un apasionado de la tv.
En cambio Saeya era una amante muy fiel a la ropa, podía comprar en un hora y agotar la tarjeta de crédito y sus papás lo saben muy bien; tambien le gustaba mucho cantar y vaya que se ha apasionado mucho por la música.Thom y Saeya solo se han hablado una vez en su vida, cuando sus padres se conocieron, que habría sido hace algunos años atrás cuando ella era un nena pequeña y él un chico en la etapa de la pubertad.
Thom terminaba la etapa de los granos, lo cual agradecía mientras Saeya habría recibido a "Don Andrés" en plena celebración de bautismo de su hermano menor.
Thom siempe había sido su admirador secreto y Saeya la segunda protagonista de la vida de Thom
Ustedes se preguntarán como es que nace ¿la amistad?¿el amor? entre estos dos, pues por un mera moneda.
Sucedió un martes en la tarde, la madre de Thom le había mandado a comprar al súper*, Saeya había comprado unas zapatillas y un par de toallas diarias también en el mismo súper.
Mientras ella pagaba calculaba minuciosamente el boleto de la compra para ver si todo estaba en orden y poder mostrarlo a sus padres.
Ella les había dicho que mientras mostrase que la boleta no llegaba al límite de 100 dólares podía seguir comprando y sus padres sobre todo su papá aceptó, se había aterrado de que su hija le deje sin crédito.
En cambio Thom que estaba detrás de ella en la fila, la contemplaba, al parecer Saeya no lo había notado, el había notado como el chico de la caja le había coqueteado y Saeya habría sido muy torpe de reconocerlo.
Saeya se estaba acoplado a los nuevos comportamientos de los chicos, que tomaban hacia ella, ella no sabía cómo responder o acomodarse a estos.
Optaba por disimular que no lo había captado.
Camino a casa, Thom trato de no parecer que la estaba siguiendo pero no podía porque vivían en el mismo lugar y podría adelantarse pero quería seguir viéndola
Saeya quería ver disimuladamente quien está detrás de ella, se inclinó y lanzó una moneda al suelo.
Cuando se agachó a recogerla se topó con una mano torpe queriendo también coger la moneda.
—Gracias.....
Saeya se encontraba muy nerviosa, no era un hombre pervertido, el que la estaba siguiendo al contrario era un chico que parecía muy mayor ante ella y muy lejano a que llegue a una amistad.
Thom se encontraba enfrente de la chica que no sabía que él era su cofre de secretos, él sabía absolutamente todas las travesuras que Saeya habría hecho y dicho alguna vez en su habitación.
Ella olía a uno de esos perfumes carísimos que la mamá de Thom cuidaba como si fueran su vida.
Thon usaba lentes, tenía el hábito de vestirse como un chico intelectual del siglo XXI.
Mientras que Saeya también era del team Lentes
—Th.... Thom tu vec...vecino de a lado
«Y tu fiel oyente»— se dijo para él mismo.
Saeya de inmediato buscó en su gran enciclopedia de recuerdos, al chico que se encontraba frente a ella y vió a un niño grande hablando con ella una vez.
Saeya no había cambiado para nada su perspectiva de que él seguía siendo muy mayor.
Sintió que podía confiar en él
—Disculpa, a pasado un buen tiempo desde la última vez que hablamos
—Si, a decir verdad.
Se podía sentir un silencio pero no les podría defino si del cómodo o del incómodo.
—¿Cuánto te falta para acabar la escuela?
Thom se sorprendió por la pregunta, el ya la había acabado y ya había postulado e ingresado a la Universidad.
—Nada,—río nerviosamente— la termine hace algunos meses.
Caminaban al mismo paso
—Quien como tú, yo también deseo acabar, me falta un año y medio—mostró una gran sonrisa
No hacia falta que ella lo diga, él lo sabía perfectamente.
—Normalmente ahora deberías pensar en tu futuro.
A Saeya le aterrada pensar en que podía salir mal en su futuro y si lo podía superar.
—Lo se, pero es difícil pensar en el futuro y elegir mal da terror.
Thom sintió que debía dejar ese tema de lado.
Empezaron a tener una conversación amena sobre sus dudas existenciales
Ya casi estaban llegando a su calle pero ninguno quería terminar la conversación.
—La próxima semana daré una fiesta de primavera aparte también voy a celebrar mi cumpleaños, podrías venir y pasar un rato.
La verdad era que a Thom no le gustaban esas fiestas pero ella lo había invitado.
—No soy de ir a fiesta pero podría pasar después de que acabe.
Saeya sonrió nuevamente.
—Claro, te guardaré un poco de pastel.
Habían llegado a su destino y tenían que despedirse.

ESTÁS LEYENDO
Tiempo De Escucha
RomanceImaginate, ¿se puede enamorar alguien de ti al escucharte todos los días sin filtro?