<Jin era una persona muy calmada. Aún así, muy sentimental, y para ti era fácil saber cuándo se sentía mal. Este era uno de esos días, pero lo viste mucho peor. Entonces lo fuiste a visitar, como buena novia>
- A ver.. -decías abriendo la puerta de su casa. Sí tenías la llave- Jin? No respondía como siempre, así que te pusiste a ver cada habitación. Al final lo encontraste en su pieza; en una esquina... sollozando -
- ¿Jin? ¡Jin! amor, si hubi ...- Jin se pone de pie, mirando bajo -
- No quería que me vieras asi, pero - te mira, y sólo ves una cara llena de dolor, húmeda, sudada. Tú lo miras confusa- tenemos que terminar -
- ¿Qué? pero no entiendo - sigues mirándolo con una expresión de duda transformándose a una de dolor- Por qué me haces esto? -- Esto no es mi decisión, yo te amo. Por favor abrázame - y lo hicieron - Lo aceptaste. Él era famóso. Los dos se hallaban rotos y confundidos -