Tu, yo y mi cama

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Era una mañana fría de otoño y era un típico primer día de clases, pero este año, por fin, de universidad. Yo  quería estudiar artes escénicas.

Cuando llegué, había un chico que me llamó mucho la atención, así que me acerqué para presentarme. 

-Hola! Soy Lucy Orwell.

-Hola! Yo soy Luke Hemmings.

-Me puedo sentar aquí?

-Claro, estaría encantado.-Me dijo él con su sonrisa perfecta y su mirada encantadora.

En ese momento llegó la profesora, y empezó la clase. La verdad, es que no me enteré de mucho, porque no podía concentrarme en otra cosa que no fuera él. De lo único que me pude enterar es que había que hacer un trabajo por parejas.

Cuando terminaron las clases, Luke, se acercó a mi

-Hola Lucy!

-Hola! que tal?

-Bien...oye...sobre lo del trabajo en parejas...

-Sí, dime.

-Me preguntaba...si lo harías conmigo.

-Por supuesto! Encantada.

Quedamos en su casa, ya que vivía solo e iba a ser más tranquilo hacerlo allí. No sabía que ponerme...le quería impresionar.

Me puse mis leggins negro, mi crop top de Nirvana y mis vans altas negras, como siempre.

Cuando llegó la hora cojí el coche y me dirigí a su casa. Era un apartamento en el centro, un edificio clásico pero acogedor. Típico de un universitario.

Llamé al timbre y me abrió muy de inmediato.

-Hola.-Me dijo.

Llevaba sus pantalones negros pitillo y una sudadera ancha y parecía que no llevaba nada debajo. Su pelo parecía de recién levantado, pero a mi me enloqueció.

-Recien levantado?

-Hahaha me has pillado

Me encanta pillarte...quise decir, pero me limité a decir:

-Hahaha me gusta tu sonrisa.

-A mi me gustas tú...-Se enrojeció y yo también.

Su mirada me penetró mientras lo decía.

-Bueno....-Dijo tras un silencio un tanto incomodo.-Vamos a mi habitación, allí tengo todas las cosas.

-Okey

Me llevo hasta una habitación pintada de azul oscuro y una gran cama. Tenía una guitarra eléctrica negra y blanca. 

Nos sentamos en la mesa y empezamos a trabajar. Pude notar que sus ojos azules me miraban y su sonrisa no se iba de su rostro mientras acercaba su mano a la mía encima del escritorio...

CONTINUARÁ...

Tu, yo y mi camaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora