Ilusión Universitaria

1

— ¡Llegarás tarde si no te levantas de esa maldita cama! — dice mi madre golpeando fuertemente la puerta de mi cuarto.
— ¡Que ya me levanté! — grité.
— Tienes 5 minutos — giré los ojos en señal de aborrecimiento.

Mi nombre es Karina Vanewarren, Nací el 15 de junio de 1997 en la ciudad de Flora. Mis padres se separaron tan solo cuando yo tenía 10 años, prácticamente he pasado mi vida de casa en casa por sus caprichos. Hoy vivo con mi madre y por mi que fuera con mi padre, vivo con ella ya que vive en la misma ciudad de mi universidad. Asistí a varios colegios en donde no tuve un verdadero amigo, en cada ciudad en la cual viví conocí a varias personas a las cuales quize llamar amigos pero hoy en día no tengo contacto con ellos. Mis abuelos viven la vida loca, mi nona, madre de mi padre es la persona mas dulce que he conocido en toda mi vida, siempre me mimaba y me enseñaba cosas interesantes, conversábamos muchas horas, definitivamente la mejor, mi abuelo murió cuando tenia 3 años, no lo recuerdo, pero mi nona dice que era un viejo gruñón, pero siempre demostró amor por su familia, aunque peleara solo. Los padres de mi madre me odian, no tengo contacto con ellos y no me gustaria tenerlo, dicen que fue mi culpa que su hija hechara a perder su vida, pero yo creo que tienen un mal concepto de vida, yo no me hize solita, pero por mas que trate de cambiar su maldita mentalidad es imposible... Mi padre, es el hombre de mis sueños, mi héroe, un gran caballero, siempre se preocupó por mi, fue quien me enseñó muchos valores, cuando vivía con el mi vida era un cuento de hadas con un poco de realidad... En cambio mi madre, siente que soy un estorbo en su vida, mi padre dice que ella tiene un concepto mutado de amar y que debo entenderla pero yo creo que tiene el mismo concepto banal de mis abuelos. Pero estoy aquí, con ella tratando de entenderla cada día, es difícil pero... Se que me quiere muy al fondo de su corazón.

— Mamá ¿ha llegado alguna carta de Roble S.A? — pregunté bajando las escaleras.
— Te he dicho que me llames Susana — Pone una taza en la mesa — Y hoy no llegará correo.
— ¿Por qué? — dije extrañada — Hoy es martes tiene que pasar el correo es un dia hábil.
— Karina, no tengo idea, llegó un aviso ayer diciendo que no habría correo hoy, nada más ¿Comprendes? — Dijo con su dulce tonito de voz.
— Ok, lo siento — me senté a la mesa para desayunar, apenas me siento mi madre se para.
— Se me hace tarde — Toma un pan y de lo mete al bolsillo de su chaqueta — Que te vaya bien y puede que hoy llegue tarde, adios — toma su cartera, las llaves del auto y se vá.
— Ok, adiós — susana cierra la puerta — Wow, otro gran desayuno sola, paz y tranquilidad, lo mejor del mundo.

Me encamino hacía la Universidad escuchando Supersonic de Oasis, cuando de repente alguien tira de mi mochila...

— ¿No crees que vas demaciado rápido? — dice alguién.
Me giro para ver quién es — Recuerda, que siempre he sido rápida arthur — nos saludamos y vamos a clases.
— ¿Hiciste la tarea del profesor Steven? — pregunta.
— Nooo, pero... Creo que sé quien la hizo — Lo miro con unos ojitos dulces.
— Entiende que debes hacer tus tareas, cuando seas profesional no te ayudaré por siempre — dice mientras me entrega una memoria.
— Lo sé, solo que... He estado distraída.
Llegamos al salón y nos sentamos en el centro de los lugares — Últimamente hemos estado peleando bastante con mi madre. — le comenté a Arthur — Como que siento que cada día me evita más y más.
— Nena, tienes que calmar tus nervios — me dice mirando su celular — tu madre siempre te ha tratado así ¿y me estás diciendo que te preocupa el como te trata? Pff por favor.
— Wey, es en serio.

Con Arthur discutíamos con respecto a mi madre, siempre decía que calmara mis nervios, escuchar eso por parte de él es como el pan de cada día...

— Señores — dice el profesor entrando al salón — Me parece una falta de respecto que todos hayan aprobado el examen... — El Sr. Miller tenía una manía extraña, las cosas buenas lo ofendian y las malas lo alegraban, es un misterio ese hombre. Pero oh! No nos hemos presentado, o si?