D R E A M S W Ø R L D ||Katsudeku

P R Ó L O G O

''No permitas que los malos momentos decidan tu destino, Izuku''.

◇◇◇

Caminaba por los pasillos vacíos de su escuela en dirección a su salón de clases, llegó a este y se tumbo en su respectivo asiento. El lugar estaba completamente vació.

Siempre llegaba mas temprano que los demás para asegurarse de no cruzarse con alguien.

Ajustó su gorro de lana y se acostó en su pupitre ocultando el rostro entre sus brazos.

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-...Midoriya...- Una voz masculina intentaba despertarlo, el chico abrió sus ojos adormilados encontrándose a su profesor de Matemáticas -y tutor- en su escritorio, esperando a que éste despertara por completo. -Incorpórate y saca tu libro, las clases ya empezaron. -Miró a su alrededor, todos ya habían llegado y tomado asiento, listos para iniciar con sus clases. Todos lo miraban con un deje de desagrado, todos a excepción de tres personas, las cuales eran las únicas que consideraba amigos.

Sacó su libreta y libro en la página indicada y sin poner atención a voz del maestro comenzó a realizar los problemas señalados.

No comprendía porque su maestro gastaba saliva explicando un tema tan sencillo, solo era cosa de entender las fórmulas.

Terminó de anotar las ecuaciones en su libreta y esperó a que Aizawa terminara de explicar el Teorema de Pitágoras.

Cuando este finalizó su explicación y tomó asiento en su escritorio, Izuku se dirigió hasta él para calificar su actividad. Sin problemas Aizawa firmó su libreta y libro con dichas ecuaciones.

-Eres un chico muy inteligente, Midoriya...- Y aquí íbamos de nuevo con esa charla sobre su persona que ya comenzaba a irritarle. -...Es por eso que me preocupas, tu decaída ya ha durado bastante tiempo desde... -Calló al notar cómo el entrecejo del menor se fruncía. -A lo que quiero llegar es que... -No pudo terminar, debido a que el menor lo interrumpió ya molesto.

-Si le preocupa que mis calificaciones bajen, no tiene que perder su tiempo.-Habló el menor dirigiéndose a su asiento y guardando sus pertenencias en su mochila amarillo mostaza. Cargó su mochila por una de las correas en su hombro derecho y se dirigió a la puerta con intenciones claras de salir.

-Midoriya regresa a tu asiento...

Ante el acto de ignorancia de parte del pecoso, Aizawa se paró de su asiento con ambas manos en su escritorio.

-Midoriya, regresa aquí las clases no han terminado. -Habló esta vez con mas fuerza

Salio del salón y en poco de la escuela, tomando rumbo a la cueva que hacia llamar por ''casa'', sabiendo que de regreso nadie lo esperaría. Sacó sus audífonos de diadema y los puso en sí, a todo volumen.

◇Come along it is the break of day◇

Aizawa había tocado un tema bastante delicado para el pecoso, realmente el no comprendía el daño que había acumulado Izuku a lo largo de los años, crecer sin una madre era lo peor que le podría pasar a un niño de 9 años.

◇Surely now, you'll have some things to say◇

Llegó a su casa y se quedó parado por unos minutos en la entrada, mirando cada una de las cosas que se hallaban en esta.

- ¡Bienvenido, Izuku!- Dijo su madre feliz de verlo al fin en casa.- Perdón por no haber podido ir por ti, estaba un poco ocupada con el trabajo. -Su sonrisa resplandeciente hizo que el pequeño pecoso se sonrojara y asintiera con alegría.

◇It's not the time for telling tales on me◇

A pesar de estar tan cansada, siempre sonreía como si todo el maldito mundo estuviera bien.

Y él nunca se dio cuenta de cuanto cargaba su madre, de lo que le hacía ese hombre que llamaba padre cuando este se encontraba dormido o en la escuela. Nunca se percató de los moretones que llenaban todo el cuerpo de esta.

Fue egoísta.

''Debiste hacer algo''. ''Debiste darte cuenta de que nada estaba bien''.

Lagrimas caían de sus orbes esmeraldas. Nuevamente había tenido otro de esos ''viajes''.

Limpió su cara con la manga de su suéter y subió a su habitación. Con desgano se acostó en su cama. Varias notificaciones se hicieron sonar por parte de su celular, sacó el aparato de su bolsillo trasero y desbloqueó la pantalla, no le sorprendió encontrarse con miles de burlas e insultos obscenos hacia su persona. Un mensaje le llegó casi al instante de conectarse, era uno de sus amigos.

》¿Estas bien? estamos preocupados por ti.

○Shigaraki

Parpadeó pesadamente, no quería causarles molestias así que respondió con un simple ''sí, estoy bien''. Apagó su teléfono y finalmente cerró sus ojos dejándose arrullar por las letras de las canciones.

Mas notificaciones llegaban pero simplemente las ignoró.

''Ojalá, algún día...o si no es posible, en otra vida...pueda ser feliz''.

Apretó sus párpados al percibir unos fuertes rayos de sol quemar su cara. Frunció el ceño con molestia, ni siquiera el sol lo dejaba descansar. Abrió sus ojos contrayéndose sus pupilas al presenciar lo que sus orbes esmeraldas.

En frente de él, un paisaje de fantasía se encontraba.

◇Cierra los ojos, no hay mentiras en este mundo que llamamos sueños.◇

Gracias a @LaurielMalfoy7 por ayudarme a mi creatividad!! estaba bloqueada y me abriste♥

Espero que esta historia sea de su agrado!♥